Revista Cultura y Ocio
La semana pasada fue una de esas en las que uno tiene que empezar a decidir a qué conciertos va y a cuáles no. Yo lo tuve relativamente fácil para elegir, aunque a alguno no pude asistir porque aún no poseo el don de la ubicuidad.
El caso es que el miércoles descubrí a Miguel Ángel Bueno, una más que grata sorpresa ya que por fin me he encontrado a alguien cuyos textos, voz y manera de cantar sobre el escenario no me recordaba a nadie, lo que hizo que comenzara ganando puntos tan sólo por la frescura. Pero es que, además, se desenvuelve ya como pez en el agua con su insultante juventud.
Y para que todo fuera redondo, recuerden que dentro del ciclo 'Ábrete de orejas', en el que participaban, los conciertos son dobles, la química surgida entre Miguel Ángel y JASS es de esas que uno echa en falta en muchos conciertos similares.
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El concierto que dieron el jueves Tato Azevedo fue sencillamente sublime; el saber estar encima de un escenario, la calidez, ese modo tan delicado de llevar a su terreno bossanovas, milongas y el resto de estilos del mismo abanico, el cuidado en las letras y el impresionante acompañamiento musical que llevaron lo hicieron uno de los mejores conciertos que he visto últimamente.
Realmente me resulta complicado explicar el modo en que se complementaron la guitarra y la voz de Pablo y Hugo, junto al buen gusto de Aure Ortega en el teclado y la melódica, y el saber hacer de Tomás del Ciotto al bajo. Yo no dejaría de verlos si tuviera la oportunidad (avisados quedan).
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Y ¿qué decir de Rafa Pons? Pues que Rafa está ya sin muletas después de aquel accidente que tuvo haciendo acrobacias, que esta vez volvió acompañado de Santi Noriega a la guitarra, que el concierto tardó un poquito en coger un buen ritmo pero que cuando lo hizo fue imparable, que cantó un par de temas con el ínclito y maravilloso dueño de esos dedos vertiginosos que se dedican al rock duro que es JASS y que, como le dije al final del concierto: yo había ido a un concierto, no a hacer deporte, porque la sala entera terminó dando botes en las últimas canciones. Y es que Rafa Pons juega en casa cuando viene a Murcia...y la terminó liando, como se puede ver en el video.