Hace parte de su libro "Doce cuentos peregrinos" y es precisamente uno de los cuentos incluidos en el texto. En muy cortas palabras vamos a resumirlo con fines de comprensión rápida.
PERSONAJESPrudencia LineroCura YugoslavoSeñorita italianaPapa (sumo pontífice)Diecisiete inglesesOficial de la marina
Cuenta la historia de la llegada de Prudencia Linero de Buenos Aires, Argentina a Italia. Un oficial de la marina va a bordo. Prudencia llega al puerto de Nápoles y se decide a ir a Roma para ser confesada por el papa. El olor del puerto italiano le recuerda al de Riohacha, Colombia. Al llegar, una señorita italiana se espanta al ver a un hombre muerto en pleno puerto, lo que llamó la atención de los pasajeros. Prudencia se hospeda en el tercer piso de un edificio de diez pisos en el que cada piso es un hotel distinto, ella quería hospedarse en el primero pero no puede al este estar ocupado por diecisiete ingleses. Al ir a cenar a un restaurante cercano al hotel conoce a un cura yugoslavo que le informa que el papa solo recibe gente los días martes.
Ella, muy entristecida, regresa al hotel, ya que ella sólo había ido a Roma con el objetivo de que el Papa le confesara. Una vez en el hotel, ella ve varias ambulancias en la cera. Cuando se le informa que los diecisiete ingleses habían muerto envenenados por la comida que se les fue servida ese mismo día. Ella se sintió muy agradecida de no haber ido al hotel del primer piso y fue a donde al sumo pontífice para relatarle su experiencia. Finalmente el Sumo Pontífice le escucha sorprendido al escuchar el hecho.