The Jerusalem Post discute el desenfrenado abuso de poder en la Policía de Israel en general y el bloqueo de 2015 del nombramiento de Gal Hirsch, un ex general de las IDF condecorado como el nuevo comisionado de la Policía de Israel en particular, y afirma: “Mientras que la historia de Hirsch puede parecer aislado, debería preocuparnos a todos. Si la policía pudo crear una investigación que duró tres años contra un hombre que se suponía que sería nombrado nuevo comisionado, imagínese lo que podría hacerse a todos y cada uno de los ciudadanos israelíes “.
Haaretz comenta sobre la decisión del Procurador General Avichai Mendelblit de no considerar al Primer Ministro Netanyahu como sospechoso o de interrogarlo con precaución sobre su participación en el asunto de la compra de submarinos desde Alemania, y declara: “En este momento no hay pruebas claras de que Netanyahu cometió un crimen, pero su conducta levanta sospechas que deberían ser investigadas a fondo. La regla es que no es un crimen vagar cerca de la escena del crimen, pero uno debe ser interrogado por hacerlo. El público israelí tiene derecho a recibir respuestas directamente del primer ministro a estas preguntas. ”
Yediot Aharonot discute el alboroto causado por la facción ultraortodoxa en el gobierno por la decisión de construir un puente sobre la autopista Ayalon en sábado, y la decisión inmediata del Ministro de Transporte Yisrael Katz de cancelar el trabajo, aunque el trabajo fue autorizado por todos los agentes relevantes hace meses y dice: “Si el Ministro Katz estuviera verdaderamente alerta ante el sufrimiento del ‘público en general’ durante el fin de semana, habría ordenado las operaciones inmediatas del transporte público en Shabat. En cambio, está más preocupado por convertirse en el próximo primer ministro, e indica a sus futuros socios de coalición, los Haredim, que las cosas han vuelto a la normalidad “.
Israel Hayom sostiene que “Aquellos que se oponen a la nueva estrategia del PM Netanyahu y del Ministro de Defensa Lieberman sobre cómo tratar con Hamas pueden no ver la imagen de seguridad más grande” y argumenta: “Su movimiento se basa en una nueva lógica, que ve el mantenimiento de la separación entre el régimen de Hamas en Gaza y la Autoridad Palestina en Ramallah como un interés israelí. ”
[Einav Schiff y Gershon Hacohen escribieron los artículos de hoy en Yediot Aharonot e Israel Hayom, respectivamente.]
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