By Trevejo (Own work)
Incluso los especialistas médicos se han rendido ante los beneficios que los baños de hidromasajes implican para el organismo, siempre que se disfruten en las condiciones adecuadas. Esto es, salvo en casos específicos, la temperatura del agua debe mantenerse entre los 35 y 38 grados centígrados. Por supuesto, se deben llenar como mínimo a una altura que supere en cinco centímetros al nivel de los chorros, aunque lo más efectivo es poder sumergirse completamente.Las condiciones adecuadas de una bañera de hidromasaje son que el agua esté a una temperatura de 35-38 grados y que los chorros estén al menos 5 cm. por debajo de la superficie del agua.Concretando sobre las bondades que se han constatado, es evidente que:
Las bañeras de hidromasaje proporcionan una sensación generalizada de relajación, muscular y mental. Así, sus efectos en personas estresadas son muy positivos. Igual que resultan muy indicados en personas con problemas de tensión muscular, porque consiguen una distensión muy notable.
Desde luego, también benefician a quienes tienen algún tipo de problema de movilidad, con dolencias articulares o similares. Muy gratificante resulta un baño en un hidromasaje para quienes padecen dolor de espalda. Y, también ese efecto relajante es muy interesante para los que padecen insomnio, pues les ayuda a descansar mejor.
Otros efectos positivos tienen que ver con la mejora en la respiración y una reducción de los niveles altos de tensión arterial. Además, parece que ayuda a determinadas patologías que se relacionan con un mal funcionamiento del aparato digestivo.
Pero, todos los beneficios del hidromasaje parece que están aún por descubrir. Un ejemplo lo encontramos en las últimas investigaciones, que apuntan a que estas instalaciones resultan muy adecuadas para pacientes con problemas de diabetes, bajando los niveles de azúcar presentes en la sangre.