Resumen de los mejores partidos entre España-Italia

España Italia

Lo cierto es que no hay muchos enfrentamientos oficiales entre ambas selecciones, pero dan para mucho, intensísimos, con polémicas, pocos goles, pero también fútbol, en muchas de sus vertientes.

El primer recuerdo de un partido entre España e Italia que tengo, es el del famoso 2-1 del mundial de USA 94. No ví el partido entero, estaba de excursión con mis padres. Tenía 10 años, en aquella época el fútbol no estaba tan extendido como ahora. Entonces empezaba a ser consciente de lo grande que era este deporte. Mi padre me compró mi primera guía Marca, la del mundial americano, en formato espectacular, era un documento indispensable para conocer los entresijos del mayor evento futbolístico del año. 

Grandes futbolistas aparecían como estrellas de las selecciones, Stoichkov, Romario, Maradona, Hagi, Klinsman, Baggio, querían acabar de asentar el deporte rey en un país que nunca había acabado de entenderlo.

Fue un Mundial espectacular, con buenos partidos, muchas sorpresas y grandes polémicas. Centrémonos en el partido que enuncia el artículo. La selección española venía de superar una dura fase previa, empatando a 2 con Corea, empatando a 1 con la campeona del mundo, Alemania, con aquel churrigol de Goikoetxea y ganando a Bolivia. En octavos se había superado a Suiza, por 3-0, en un partido más complicado de lo que el marcador ilustraba.

Italia, por su parte, se clasificó siendo una de las mejores 3ª, realizando una primera fase muy floja, perdiendo 1-0 con Irlanda, ganando a Noruega 1-0 y empatando con México por 1-1. En octavos de final, superó, con enormes dificultades a la selección africana de Nigeria.

Ambas selecciones eran entrenadas por personas con un fuerte carácter, aunque el legado que dejaron para el fútbol fue muy diferente. Sacchi, tras ganarlo todo con el Milán, quería completar un palmarés histórico con un título en la selección. La generación que le tocó dirigir era de una gran calidad, tenía jugadores importantes como Maldini, Baresi, Dino Baggio, Roberto Baggio, Signori, Zola, formaban un plantel de primer nivel mundial.

Por su parte, en la España dirigida por Javier Clemente, se imponía sobre todo el bloque sobre las individualidades, con todo, había jugadores importantes, como Hierro, Guardiola, Caminero, Nadal o Julio Salinas. Su juego no era espectacular, pero había demostrado que era muy competitiva.

Recuerdo haber oído toda la primera parte de viaje, de vuelta a casa, muy nervioso, sabía que era un partido histórico, de los que casi nunca ganaba España, pero se estaba plantando cara, había posibilidades de hacer algo grande, Dino Baggio puso el 1-0 en el marcador en el minuto 25, tocaría remontar.

La segunda parte empezó con un monólogo de fútbol por parte española, realmente se jugaba bien, era una selección que tenía jugadores de calidad, aunque no siempre eran utilizados, se tenía contra las cuerdas a una de las favoritas. Incluso Caminero llegó a empatar, para delirio patrio, por un momento nos lo creímos.

Después se llegó a la sucesión de jugadas que todos conocemos, Salinas falla ante Salinas, Baggio no perdona ante Zubi y Tasotti le rompió la nariz a Luis Enrique y una parte del alma a España para confirmar una nueva decepción.

Con todo, en este partido se vió que no era imposible derrotar a un grande mundial, aunque tendrían que pasar muchos años para que estas sensaciones se confirmaran.

Italia perdió en los penaltys y una medio sonrisa me vino a la cara por ello, la Brasil más defensiva de la historia se alzaba con su cuarto mundial, Italia había agotado su suerte.