A partir de la imagen de una nutria en las orillas y desembocadura del río Llobregat en el Área Metropolitana de Barcelona, es muy probable que estos pequeños mamíferos hayan regresado a la zona.
Y llama la atención porque desaparecieron de los ríos hace unas décadas.
Son excelentes nadadoras, inteligentes y muy exigentes para escoger el hábitat donde viven, con lo cual son el mejor indicador para medir la calidad ambiental del entorno.
Nutrias en la desembocadura del río Llobregat
Después de su desaparición de esta zona, las nutrias sólo se han visto en muy pocas ocasiones. De hecho, en el río Llobregat en la zona de Castellbisbal fue la última vez que se vio una ejemplar en febrero de 2020.
Incluso por la misma época, en el río Besòs también se observó la presencia de algunos ejemplares.
Su nombre oficial es Lutrinae y hacen parte de la familia de los mustélidos. Se retiraron de los ríos debido a la contaminación de estas fuentes de agua hacia la década de los 90.
Sin embargo, desde 1973 se lanzó la alerta porque fue considerada una especie en peligro de extinción y fue declarada especie protegida por el Estado Español.
Las nutrias son mamíferos carnívoros semi acuáticos que viven en lagos, lagunas, ríos y humedales.
Como son tan exigentes en las condiciones del entorno, se les consideran “bioindicadores” de los sistemas fluviales.
Su reaparición este año es el mejor indicador que demuestra que el río tiene buena conectividad ecológica. Es decir, que existen corredores naturales que las especies utilizan para moverse con libertad.