Si con cargar contra los indignados y provocar decenas de heridos, algunos entre personas de avanzada edad no les valía, la Policía Nacional, actuando bajo mandato del Ministerio del Interior en acuerdo con la Comunidad de Madrid y el Ayuntamiento de Madrid, decidió que la prensa tuviera el mayor número de dificultades para cubrir e informar de sus actos violentos.
El primero en sufrir las consecuencias fue el periodista César Peña, de Radio Televisión Española, que cubría la manifestación desde primera hora, fue retenido por estar cerca del lugar de más tensión al lado de las ambulancias. César fue retenido durante casi media hora hasta que la policía le tomo identificación y le dejo marchar.
Menos suerte tuvo el compañero Gorka Ramos de La Información que fue apaleado en el suelo, como si de un indignado más se tratara, para evitar que siguiera informando de los hechos desde primera línea. Tras dejarle la cara como se ve en la imagen, la policía lo detuvo y lo tiene retenido e incomunicado.
Gorka Ramos ha explicado a su diario que la carga ante el ministerio "fue bastante dura" y que aunque se identificó en todo momento como periodista, la Policía le pidió que se marchara. Como no lo hizo, "me dieron golpes con la porra en la cintura" y al intentar mirar la placa de los policías que le estaban atacando "me dieron un golpe en la cara" y una vez que estaba en el suelo, también le dieron alguna patada.
Estuvo hasta pasadas las 15:00 del viernes 5 retenido y aislado, ya que ni su familia, ni su jefe, ni compañeros que estuvieron apostados delante de la comisaria desde poco después de conocerse su detención, pudieron conocer, hasta su liberación el estado físico, y sobretodo psicológico del periodista tras pasar la noche en comisaría.
Su libertad, eso sí, incluye cargos. La policía lo ha denunciado por desobediencia, atentado contra la autoridad y lesiones, cargos claramente irreales, ya que precisamente son los que acusan quienes realizaron de manera ilegal todos esos cargos contra el periodista.
Decenas de heridos y varios detenidos entre los indignados
Una veintena de heridos, algunos de ellos con necesidad de hospitalización, es el balance de las cargas policiales entre los indignados. Más de veinte furgonetas de la Unidad de Intervención Policial aparecieron cuando los congregados se han acercado al edificio del Ministerio del Interior para colocar un cartel que rezaba "Islandia es el ejemplo".
Fuentes del movimiento 15M aseguran que la carga policial ha sido "violenta e injustificada", ya que no ha habido ningún tipo de provocación por parte de los manifestantes. Estos se han quejado porque, según su versión, el operativo policial compuesto por 14 furgones cortaron el paso a una ambulancia que intentaba socorrer a un manifestante que sangraba abundantemente por la cabeza al ser golpeado por un policía.
Criticas de toda la sociedad a las detenciones y las cargas
Internet se ha volcado con el periodista y los heridos. El hastag impulsado por sus propios compañeros de Gorka en twitter (#periodistadetenido) se ha convertido en uno de los más comentados a nivel internacional, siendo también gran parte del movimiento 15M altavoz de esta detención ilegal. También #madridsinmiedo ha sido de lo más comentado durante la mañana.
También los partidos han criticado la detención y las cargas. "La Policía está cometiendo gravísimos errores", denunció, porque "no actúa cuando debe hacerlo y sobreactúa donde no debe" afirmó Esteban González Pons, vicesecretario de Comunicación de Partido Popular.
A las críticas se ha unido el diputado de IU Gaspar Llamazares, quien ha solicitado la comparecencia del ministro del Interior, Ignacio Camacho, en el Congreso para que explique la "represión policial" contra el Movimiento 15M en Madrid, una medida que le parece que ha sido "desproporcionada e injustificada", y que se han vulnerado los derechos de reunión y manifestación. El diputado ha dicho que le da la "impresión" de que la intención es "dejar las calles libres y expeditas" para la próxima visita del papa a Madrid.
López Uralde, líder de Equo, también ha condenado la detención de Gorka y ha exigido "su inmediata liberación". Además, ha pedido al Gobierno "que permita y facilite el derecho a cubrir la información sobre el 15M como cualquier otra información" y ha calificado de "inaceptable" la detención de Gorka Ramos "porque estaba haciendo su trabajo". Además, Equo ha enviado un comunicado en el que reclama a Interior explicaciones sobre el cierre de Sol y que aclare sus planes futuros.
Por su parte, el portavoz del Sindicato Unificado de Policía (SUP), José María Benito, ha manifestado que la solución a las movilizaciones del 15-M tiene que ser "política, no policial", y pidió por ello a los políticos que busquen soluciones más allá de ordenar dispositivos de seguridad. Benito cree que las protestas no se están abordando "con la seriedad que requiere".
La detención ha sido uno de los detonantes del fin de la situación crítica provocada por la Policía, la Delegación del Gobierno, Comunidad de Madrid y Ayuntamiento entorno al cerrojazo político y policial al tránsito civil por la Puerta del Sol, que este mismo mediodía, según confirman diversos medios, ha sido levantado quedando solo pequeños grupos de control en un par de accesos a la plaza.
Manifestaciones y concentraciones de repulsa
Desde primera hora de esta mañana, y tras decidirse en consenso, decenas de indignados estarán dando vueltas por las calles cercanas a Sol para reclamar el fin del cierre de la plaza que está ocasionando problemas a decenas de miles de madrileños, por la necesidad de mantener la plaza sin quejas para la visita del Papa.
Además, decenas de ciudades se sumaron al apoyo a los manifestantes. Barcelona convocó una concentración, también unitaria, a las 19:30 en Plaza Catalunya (evento Facebook) contra lo sucedido. De la misma manera Valencia (Plaza del Ayuntamiento, 19h), Sevilla, Zaragoza (Plaza del Pilar 19h), Las Palmas (San Telmo, 19h), Tenerife (19h), Santiago de Compostela (Plaza del Obradoiro, 20h), Valladolid, Salamanca...
Fuente: frecuenciadigitalZONA-CINCOTV