La Agencia de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS) ha difundido una alerta sobre la retirada del mercado del medicamento omeprazol de Zentiva, la marca de genéricos del laboratorio Sanofi. Esta compañía farmacéutica está destacando por los fallos en la fabricación y los graves daños provocados por sus fármacos.
La noticia no significa la retirada del fármaco, no. La AEMPS explica que lo que se ha prohibido es un lote de ese medicamento, en concreto el 5ZR2190F. Es un medicamento fabricado en Rumanía que se ha distribuido en España con un defecto:
mayor fragilidad de las cápsulas, que hace que se produzca su rotura al sacarlas del blíster”.
Es pues lo que la agencia considera un defecto de fabricación de clase 2 cuyo riesgo es moderado. Con todo, como explica Redacción Médica, no es esta la primera vez que se tiene que retirar un producto del Grupo Sanofi en 2015.
En febrero pasado se ordenó la retirada del mercado de un lote completo de Seguril, por una posible presencia de partículas.
La citada revista también destaca que Sanofi fue la compañía que más apareció en el apartado de alertas farmacéuticas durante 2014, con nada menos que cinco, ya sea como titular de los medicamentos o como fabricante de los mismos.
El omeprazol es el segundo fármaco más consumido en España. El pasado mes de junio se advirtió sobre el peligro de infarto que conlleva.
El famoso “protector” de estómago y otros medicamentos similares para evitar úlceras son un grupo de fármacos que se asocian con un aumento de hasta un 21% del riesgo de infartos de corazón. Pese a que los fallos de su seguridad se han ido descubriendo con el tiempo, en nuestro país su consumo ha aumentado en más de un 500% en tan solo doce años.
Sanofi es uno de los laboratorios menos escrupulosos de las llamadas Big Pharma. En 2005 se retiró del mercado su medicamento Agreal, que se recetaba para los sofocos de la menopausia. Las víctimas del laboratorio fabricante padecen el conocido como Síndrome por el medicamento Agreal.
Aún hay muchas mujeres que no han demandado Justicia. Sanofi usó como cobayas a miles de mujeres. En el laboratorio conocían los daños que podía provocar su medicamento y aún así los ocultaron y comercializaron el fármaco con la connivencia de las autoridades sanitarias, como explicaron ellas mismas y los médicos e investigadores del caso en una jornada que hace unas semanas organizamos el Bufete Almodóvar & Jara. A Sanofi le quedan pues numerosas demandas pendientes por ello.
A dichas acciones legales hay que sumarles las que ya han comenzado a juzgarse en la Audiencia Nacional y otros tribunales de Justicia por su vacuna del papiloma marca Gardasil (que produce junto a Pasteur y Merck, Sharp and Dohme MSD).
Los casos que ahora instruye dicho tribunal son los primeros acaecidos, los de las chicas de Valencia de 2009, pero luego han aparecido muchas más chicas dañadas en numerosos países del mundo; en la base de datos de la Agencia Europea de Medicamentos hace unos meses había contabilizadas 352 notificaciones de posibles muertes relacionadas con esta inmunización.