
Así pues, el sábado nos fuimos a la protectora de animales Modepran a llevarles comida: sacos de pienso para perros y gatos, latas de paté para los más pequeños y toallas.
Elegí esta asociación porque considero que es de las más entregadas que hay en mi zona al cuidado de los animales que no tienen un hogar.No hacen distinción entre sanos o enfermos. Sean cuales sean las condiciones en las que llegan, se hacen cargo de todos. Gatos, perros e incluso cerdos vietnamitas. Los acogen y cuidan hasta que una familia los adopta. Son voluntarios y profesionales con una clara vocación de ayudar a los animales que, sin ellos, probablemente acabarían muertos.Podéis descubrir más sobre MODEPRAN en su página web y en las redes sociales, donde se publican eventos y llamamientos. Si no podéis adoptar, os animo a colaborar con ellos.
