Revista En Femenino

Reto Kakebo. Día 19

Por Mamá Futura @MamiFutura

Nos acercamos al final del reto y creo que queda una cosa pendiente por acomodar en tus emociones. Hemos visto por separado los Gastos Fijos y los Gastos Variables. Aunque sean muy diferentes, ambos tienen una cosa en común, son gastos.

Y como tales, tienen la cualidad de no deber superar los ingresos. Ambos evocan emociones distintas tanto dentro de ellos como el concepto de los mismos, porque su cometido es diferente y debemos juntar ambos para poder equilibrar nuestro dinero.

La fórmula del ahorro (nuestro objetivo) es el siguiente:

Ahorro = Ingresos – (Gastos Fijos + Gastos Variables)

Aquí hay que tener en cuenta que si tu planificación del ahorro es una cantidad fija al mes, lo que sobra se juntaría a los ingresos del mes siguiente. Pero estamos tratando de hacernos consciente del mundo de los gastos.

Los gastos se suman y los gastos nos definen. Tenemos un mayor manejo en los gastos variables, pero eso no quita para que debamos tener presente que nuestros gastos fijos también forman parte de “nuestra basura” económica y que nos define como personas.

A los gastos fijos los definen dos palabras clave: “inevitables y repetidos”. Son quienes nos dan el bienestar básico e imprescindible del que no queremos desprendernos.

¿La suma de todos los gastos fijos te cuadra?

¿La suma de todos los gastos fijos con todos los gastos variables se ajusta a tu realidad económica?

No me extrañaría si la respuesta a estas preguntas levantan cierto resquemor. A pesar de haber tratado el dinero desde el sentido emocional y haber depurado todas las emociones, tratando de respetarlo y de ser amable… Pero aquí está la clave.

Nuestro Kakebo nos va a lanzar esta realidad día tras día a nuestra cara y necesitamos tener la templanza de ser sinceros con nosotros mismos. Será la clave para que consigas ahorrar y sentirte lo abundante que te mereces.


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