¡¡Este mes no falto al reto!!
No pintaba difícil, aunque muchas se llevaron las manos a la cabeza de que era misión imposible. El reto propuesto por la Mamá de Álvaro era que pasásemos 2 horas sin hijos fuera de casa con la pareja, o en mi caso me ha gustado el término que dice ella de “marinovio”.
Nosotros sacamos ese rato yendo un día a comer por ahí, con motivo del cumple del marinovio. Dejamos a la beba con los abuelos, y al salir del trabajo nos fuimos a un sitio nuevo del que había oído hablar el papi.
¡Qué tranquilos estuvimos! El tema principal de conversación creo que siempre es la beba o el embarazo, pero la tranquilidad de no tener que volver corriendo a por la beba, ver si está comiendo o no, si tiene sueño… una vez al mes mola. (y no digo al año que una al año es muy poco).
Poder disfrutar de la compañía, cogerte de la mano como si fuera la primera cita y tontadas así están genial. Y eso que no nos podemos quejar, que llevamos una temporada de largas siestas de la beba en que nos quedamos a nuestras anchas en casa, y se va pronto a dormir y tenemos ratos para ver pelis (enteras sin pausarlas!!!!) y comer palomitas sin esconderlas para que ella no quiera comer también.
Pero como el reto era salir de casa, pues…. RETO CONSEGUIDO!!
La única foto de la velada es del postre. Yo pedí el que se llamaba “Chocolate con chocolate”, ni me lo pensé, y buenísimo! (jaja)

Tengo que decir que hubo otro momento de estar solos casi casi las 2h. El día que tuve la prueba del azúcar. Me acompañó por si me sentaba mal y por no dejarme sola, y luego nos fuimos a por un almuerzo en condiciones (yo iba en ayunas al análisis y él por solidaridad igual) antes de volver a trabajar.
¡Espero que hayáis conseguido el reto las demás!