"Si hay contrastes bruscos, un interior, por ejemplo, con columnas blancas y sombras espesas, reducirá la porporción de ácido pirogálico [...] si los contrastes son naturalmente débiles, debe aumentar sin cuidado la proporción de todas las substancias, especialmente del ácido pirogálico y el bromuro.
Si hubo exceso de exposición [...] refuércese la dosis de bromuro. [Si] la expoisción fue corta, se incorpora al revelador una nueva dosis de amoníaco. Con el revelador de oxalato de hierro también puede corregirse mucho la falta y exceso de exposición."Manual Práctico de Fotografía para Aficionados, de E. Lecroy (Via Microsiervos)
Así explica este manual editado a principios del siglo XX como retocar fotografías hechas en blanco y negro, a pesar de que para el 1907 ya estaban a disposición del público general los primeros materiales comerciales de película en color, unas placas de cristal llamadas Autochromes Lumière.
Éstas y otras técnicas como el fotomontaje eran utilizadas normalmente para mejorar la calidad de las imágenes y mejorar el aspecto de los retratados, aunque en ocasiones también se utilizaban para la creación artística o como medio de manipulación política de masas.
Las imágenes a continuación muestran otro uso de estas técnicas con el presumible fin de estafar a gentes creyentes de lo paranormal. Que en ocasiones eran familiares de difuntos recientes o residentes en lugares embrujados, que se sentían perseguidos por entes del más allá.