El pasado viernes pude volver a pescar al río donde he echado los dientes y disfrutar de una jornada muy entretenida.
Eche el pato al agua sobre las 4 de la tarde, el agua estaba bastante turbia y un poco alto el nivel. empecé pescando con un flipping jig metiendolo bien dentro de las coberturas y con una spinner para tocar los bordes de las estructuras rápidamente en busca de alguna picada por reacción.
Iban saliendo algunos pececillos de pequeño porte hasta que empezó a caer el sol. Empece a ver alburnos saltando por la superficie, pero no veía los ataques, por lo que decidí colocar un chatterbait con un Absolut Minnow de trailer y en otra caña un Makal de Hart, un swimbait de vinilo que tiene una movilidad espectacular. Con ellos empece a batir las capas intermedias y los resultados no tardaron en llegar, gran cantidad de picadas de lucios y basses casi por igual, todos situados en los bordes de estructuras y zonas de paso de los peces pasto.
Llego un momento que paso una de las cosas que mas detesto y es que lleve la cámara sin batería por lo que pude hacer solo alguna foto rápida antes de que se agotase por completo.
Una tarde bastante entretenida, hacia mucho que no disfrutaba así del río.
El martes a la tarde pude sacar un rato para desconectar y decidí volver al río.
La jornada poco a poco se iba animando, lo primero que pude pillar fue un lucio de algo más de 6kg que cuando voy encender la cámara me doy cuenta de que no le había puesto la batería al cargarla, en ese momento se movió, se me escapo de la mano, pego un sprint y dio la casualidad que la linea estaba liada en la punta de la caña y acabo rompiendo la linea.
Tras el incidente siguieron saliendo bastantes lucios y algunos basses.
Allí conocía a Julián, un gran tío con el que compartí jornada y me pudo hacer algunas fotos.