Por Ester Martínez, responsable del Proyecto Protect Camboya en España, Global Humanitaria
Llevamos unas semanas haciendo balance de los resultados obtenidos por Protect en esta primera década de existencia. No voy a insistir sobre todo lo que os hemos contado sobre los increíbles resultados obtenidos en esta primera década del trabajo que habéis impulsado los socios protectores y los padrinos y madrinas de Global Humanitaria. Todos los que trabajamos para PROTECT, incluso teniendo en cuenta los excelentes resultados, sabemos que el problema está lejos de resolverse.
Hoy más que nunca, estamos comprometidos a seguir trabajando y unir esfuerzos para luchar contra la explotación sexual infantil, lograr justicia para las víctimas y llevar a los responsables ante ella. Para Protect sigue siendo un reto que los padres denuncien los crímenes cometidos contra sus hijos e hijas, que la policía actúe con la máxima eficacia y que los jueces sean rigurosos en su trabajo. Esto debe ocurrir no sólo en Camboya sino en cualquier país donde los niños y niñas están en riesgo.
Por eso, nuestro compromiso en Global Humanitaria es seguir trabajando en estrecha colaboración con Action Pour les Enfants para proteger a la infancia de la manera más activa, aumentando las actividades en materia de prevención en las comunidades vulnerables, fomentando procesamientos y sentencias firmes, formando a aquellos actores que intervienen en los procedimientos legales y, especialmente, colaborando con las autoridades nacionales e internacionales con el objetivo de detener a los delincuentes sexuales extranjeros que viajen a países con sistemas legales débiles.
Protect está listo para formar parte de una herramienta que contribuya a poner en práctica un sistema de vigilancia eficaz en los países donde sus ciudadanos han sido previamente condenados por delitos similares. Y para reclamar sin descanso las deportaciones de estos ciudadanos a sus países de origen.
Protect protege contra la explotación sexual infantil
La protección de los derechos de los niños bajo cualquier circunstancia pasa ineludiblemente por que ellos mismos conozcan sus derechos y aprendan a defenderlos. El trabajo de información y sensibilización para combatir la explotación sexual infantil va a aumentar la importancia que ya tiene durante los próximos años, sin duda.
Un trabajo que es un privilegio
Y no quisiera omitir lo que para mi hace a este proyecto tan especial. Se trata de la dedicación y devoción del equipo humano que lo hace posible en Camboya. Este equipo ha asumido riesgos personales, ha vivido y sufrido experiencias buenas y malas y, en resumidas cuentas, ha llevado a cabo una enorme cantidad de trabajo bien hecho. Sin tregua. Toda mi admiración y respeto va por ellos.
Para mi ha resultado muy inspirador seguir el día a día con ellos, haber tenido la oportunidad de trabajar con ellos durante diez años y ser parte de este increíble equipo. No siempre fue fácil y hubo momentos de miedo y consternación, cuando nos enfrentamos a lo terrible que puede ser la realidad para los menores abusados y explotados por los adultos. También cuando experimentamos lo difícil que ha sido llevar estos crímenes ante la justicia.
Pero a pesar de esto, el equipo ha sido lo suficientemente fuerte como para continuar con su labor y todos podemos ver el resultado: Protect en Camboya es uno de los proyectos más respetados en la lucha contra el abuso y la explotación sexual de menores.