Revista Insólito
El gestor cultural enfrenta innumerables retos, desde difundir un concepto más amplio e inclusivo de cultura, así como el de visibilizar la importancia de su labor ante un público aún en formación.A nivel social, un reto importante para el gestor cultural es la tarea fundamental de formación de públicos, aún incipiente en muchas regiones (donde se sigue considerando a la cultura como de élite). Por tanto, es menester educar a la población para que sean receptivos a las distintas expresiones culturales existentes y a entender que el arte es también un derecho y una pieza fundamental para el desarrollo personal y ciudadano (Licona y Vélez, 2007, p. 51). En ese sentido, otro reto importante es hacer llegar a la población, un concepto más amplio de lo que se entiende por cultura (Unesco, 1982), no únicamente ligado al cultivo erudito del ser humano, sino uno que abarque el respeto, sensibilidad y disfrute de las distintas expresiones culturales humanas.A nivel económico el gestor cultural tiene el reto fundamental de gestionar eficientemente los recursos que obtenga para su trabajo. Para ello, y debido al poco aliciente económico que existe a nivel general en muchas partes de Latinoamérica, el gestor cultural procurará maximizar lo obtenido, sin perder la calidad y horizonte de lo que se desee expresar y así llegar a un mayor número de personas. Para ello deberá articular eficientemente a los distintos sectores de la sociedad civil (Martinell, 1999, p. 2).A nivel académico, y como lo menciona Luis Bonnet, es necesario sentar las bases para una consolidación de un perfil profesional (Bayardo, 2009, p.7) para las y los gestores culturales, uno que los visibilice públicamente, garantice su labor y se consiga un reconocimiento en el ámbito laboral y social al igual que otras carreras A nivel laboral, el reto principal es equipar a la gestión cultural de un conjunto de métodos y técnicas propias, debido a que el gestor cultural no administra cualquier bien económico más, sino un bien y servicio cargado de simbolismo, el cual trasciende lo físico o lo meramente monetario. Su labor será mediar entre ambos valores, tanto el económico como el simbólico. Por otra parte, otro reto será hacerle frente al centralismo impuesto desde la capital, el cual deberá superar incrementando el potencial de su trabajo y diseñando campañas de puesta en valor de las distintas actividades que se realicen en las provincias, sin perder la esencia de las distintas realidades socioculturales en las que trabaje. Así mismo, construir redes dinámicas en los diferentes puntos culturales del país. A nivel personal, un reto importante para el gestor cultural es no perder una mirada intersectorial, que involucre a las distintas formas en que se atiende la cultura. Dejando la antigua visión especialista de los profesionales de la cultura, y que se entienda que, tanto bibliotecólogos, archiveros, museólogos, etc., en conjunto, realizan una mediación entre público y patrimonio, lo cual los integra dentro de una definición más amplia como la de gestores de la cultura, junto a artistas, editores o agentes musicales (Bonet, 2011). Por último, uno de los actuales retos es conocer y adaptar las nuevas tecnologías e innovaciones al campo de la cultura de acuerdo a los diferentes cambios que se vienen dando en el mundo globalizado.
BIBLIOGRAFÍABAYARDÓ, Rubens (2009). Los gestores culturales: Nuevos profesionales del sector cultural. En: Summa Humanitatis. Revista electrónica interdisplinaria del Departamento de Humanidades. PUCP. Vol. 3, N° 1. (http://revistas.pucp.edu.pe/index.php/summa_humanitatis/article/view/2327/2275).BONET, Lluís (2011). Identidad y evolución de la profesión de gestor cultural. (http://lluisbonet.blogspot.pe/2011/01/identidad-y-evolucion-de-la-profesion.html).CABAÑÉS, Francesc (2017). La profesión de gestor cultural Apuntes sobre la situación actual. Culturas, Revista de Gestión Cultural Vol. 4, Nº 1. España: Universidad Técnica de Valencia.(https://polipapers.upv.es/index.php/cs/article/view/7474/7877)LICONA, Winston y VÉLEZ Ángel (2007). Apuntes de la gestión cultural a la administración de las culturas. Colombia: Editorial Universidad del Rosario.MARTINELL, Alfons (1999). Los agentes ante los nuevos retos de la gestión cultural. En: Revista Iberoamericana de Educación, N° 20.NAVARRO, Ana Milena (2014). Gestión cultural significaciones, caos e indisciplina para la formación. Ponencia para el Primer congreso Latinoamericano de Gestión Cultural. Chile.(http://observatoriocultural.udgvirtual.udg.mx/repositorio/bitstream/handle/123456789/52/CLGC214.pdf?sequence=1&isAllowed=y)UNESCO (1982). Conferencia Mundial sobre las Políticas Culturales. México.SCHARGOODSKY, Héctor. Un perfil del gestor cultural profesional en América Latina y el Caribe: Su relación con la formación en gestión cultural. Buenos Aires, Portal Iberomericano de Gestión Cultural.(http://www.gestioncultural.org/ficheros/BGC_AsocGC_HSchargorodsky.pdf)
YÁÑEZ, Carlos (2018). Praxis de la gestión cultural. Bogotá: Universidad Nacional de Colombia.(http://observatoriocultural.udgvirtual.udg.mx/repositorio/bitstream/handle/123456789/705/Praxis%20de%20la%20gestión%20cultural.pdf?sequence=1&isAllowed=y)&version;