Retraso en el desarrollo infantil

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Retraso en el desarrollo infantil.

Se habla de un retraso en el desarrollo infantil cuando no se alcanzan los indicadores más importantes esperados para la edad, más o menos al mismo tiempo que otros niños.

¿Por qué es importante identificar un retraso en el desarrollo? Cuando estamos atentos al desarrollo de habilidades podemos realizar actividades de estimulación para favorecer el desarrollo o bien para recibir ayuda especializada. De esta forma podremos proveer al niño de herramientas necesarias para que los aprendizajes posteriores no se vean interrumpidos o desfasados.

Actualmente muchos de los niños que presentan necesidades educativas especiales no son identificados a temprana edad, esto causa que el desarrollo se atrase cada vez más y por consecuencia la adquisición de conocimientos más complejos se vea afectado.

Si actuamos de forma preventiva prestando atención a los indicadores de desarrollo infantil, podremos identificar a tiempo si existe alguna discapacidad como autismo o discapacidad intelectual que no se “perciben” a simple vista, pero que con atención oportuna los niños tendrán más posibilidades de adquirir los aprendizajes.

También la acción preventiva nos ayuda a identificar un desfase en la adquisición del lenguaje, en la motricidad y/o en aspectos de aprendizaje, sin que esto suponga una discapacidad.

Los retrasos en el desarrollo generalmente no se superan por si solos, requieren en primer instancia del apoyo de la familia y si es necesario de especialistas.

¿Cómo sé si mi hijo tiene algún desfase en el desarrollo?

La observación por parte de los padres es la mejor herramienta de detección de desfases, existen algunos indicadores básicos que te irán dando pauta para saber que debes estimular en tu pequeño o bien si debes recurrir a un especialista.

Cuando son bebés, los primeros que realizan un análisis del desarrollo infantil son los médicos, ellos determinan si los niños están aprendiendo destrezas básicas a su debido tiempo o si tienen problemas en algún área específica. Normalmente realizan preguntas a los padres, juegan y platican con el niño. Toman medidas y lo pesan. Reúnen toda la información y observan la forma de aprender, de hablar, de comportarse y de moverse del niño. Si lo consideran necesario hacen recomendaciones básicas para realizar en casa o bien los refieren con algún especialista. Cuando los niños son un poco más grandes, por lo general son los cuidadores quienes van notando el desarrollo de la adquisición de habilidades.

Si tienes alguna duda acerca de cómo se está desarrollando tu hijo o bien si notas que ha dejado de hacer algunas cosas que ya hacía, no dudes en ponerte en contacto con tu médico de cabecera.

A lo largo de las siguientes semanas iremos hablando exhaustivamente acerca del desarrollo infantil, desde bebés de 3 meses hasta niños de 5 años.

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