¿Y por qué no? Si retratamos personas, o incluso animales, no veo porqué los libros no deberían tener derecho a ser retratados. ¿Les parece extraño? ¿Soso? Para nada. Si se hace bien, retratar libros puede tener todo el sentido del mundo. Vean si no los bonitos retratos que luce en su flickr Still Life with Book la fotografa Juliette Tang.
Ahí están, tan modosos, cerrados o entreabiertos, invitándonos a que nos sumerjamos en ellos. Resulta irresistible.
(Una vez más, mi agradecimiento a la web BookPatrol por el descubrimiento.)