Retrato de un amor, Todo está conectado

De la mano de Universal Pictures Spain y bajo la producción de Will Packer nos llega un drama romántico con el título de "Retrato de un amor" (The Photograph en su título original). La investigación de un periodista sobre una historia del pasado le llevarán a conocer la verdad y las motivaciones de toda una generación de mujeres, madre e hija, unidas por su pasión por el trabajo y la dificultad para construir relaciones duraderas.
Retrato de un amor, Todo está conectado

El día de San Valentín, Mae Morton y Michael Block comienzan una historia de amor. Pero para que Mae pueda abrirle su corazón a Michael deberá enfrentarse a los secretos del pasado de su madre, tratar de curar sus heridas y conseguir así amar de nuevo. Esta investigación, que aparece por arte de magia y que no viene mucho a cuento, de Michael para conocer el pasado de unas fotografías que le proporciona su entrevistado, proporcionarán al conjunto el entramado necesario para construir e intercalar la historia presente y pasada.
Retrato de un amor, Todo está conectado

La reputada fotógrafa Christina Earnes muere inesperadamente dejando a su hija Mae Morton (Issa Rae), de la que se había distanciado, con una profunda herida abierta y muchas preguntas sin respuesta. Al encontrar una vieja foto escondida en una caja de seguridad, Mae se embarca en un viaje hacia el pasado de su madre mientras comienza un inesperado romance con Michael Block (Lakeith Stanfield), un joven periodista camino del estrellato.

Con un desarrollo pausado y una realización técnica y visual impecable, "Retrato de un amor" nos propone el análisis pausado y profundo de la realidad y las motivaciones de unas mujeres fuertes, un viaje que hace confluir el pasado y el presente de una manera elegante y bien trenzada. Si bien la trama es simple y sin demasiadas sorpresas nos encontramos ante una producción muy correcta, buena factura técnica, música agradable y que encaja perfectamente, así como unos actores que funcionan en sus papeles, destacando los dos protagonistas que tienen una magnífica química.

Si bien el primer tercio del metraje se consume de una manera sencilla, sin mayor problema, según avanza el mismo nos vamos encontrando con problemas, pues ni el guión (por contenido y previsibilidad) ni el desarrollo nos acaba de enganchar y eso provoca que la película pierda fuerza precisamente en su climax, el tercio final.

Por tanto podemos concluir que "Retrato de un amor" puede ser considerada una película fiel a su género y que trata de una manera tan sobria como elegante aspectos complejos de la personalidad humana como pueden ser el amor, el sacrificio, la culpa, el ego... Una película correcta para pasar un rato algo distinto en los cines en este mundo post confinamiento pleno de producciones independientes, reposiciones y comedias.