En esta ocasión toca hablar de un videojuego que no destacaba por sus grandes efectos, ni por sus gráficos, apenas tenía sonidos y tampoco estaba avalado por una gran campaña de marketing. Venía precedido por un clásico de los “matamarcianos”, eso sí, el gran ‘Asteroids’ de 1979, un videojuego de la vieja compañía Atari que quería tener una segunda juventud, y demostrar que las antiguas ideas podían volver a ponerse de moda para configurar un gran título.
La elegida para tal hazaña se llamaba Image Works, una compañía que había comenzado con muy buen pie en el año 1988, y que quería seguir estando en el candelero por mucho tiempo. Obras como ‘Fox Fight Back’ o ‘Fernandez Must Die’ describían el aún corto camino de la desarrolladora. Más tarde, videojuegos como la saga ‘Regreso al Futuro’ en sus partes II y III, serían laureados por la crítica. No en vano, otros grandes personajes del celuloide también tendrían su réplica en los ocho bits, como no, las famosas ‘Teenage Mutant Hero Turtles’.
Dejando a parte todos los juegos de este grupo de programación, de lo que toca hablar hoy es de ‘Blasteroids’, un juego con un nivel de enganche verdaderamente destacable. ¿Y por qué decimos esto? Pues os lo vamos a explicar: su planteamiento es de lo más sencillo que podemos echarnos a la cara, y tan solo necesitaremos una nave espacial y unos cuantos asteroides para empezar a pasárnoslo bien. Estamos ante un remake del clásico ‘Asteroids’, como ya adelantábamos al principio, y lo que aquí nos vamos a encontrar no cambió en exceso el primer planteamiento de antaño, excepto por los aditivos que se aplicaron para la ocasión.
Podemos elegir los sectores para “limpiarlos” de meteoritos.
Nuestra misión tiene un objetivo bastante claro, debemos superar cuatro niveles, cada uno de ellos formado por varios sectores que debemos salvar para llegar hasta el monstruo final, el cual nos estará esperando para acabar con nuestra nave. El jefe en cuestión se trata de Mukor, un horripilante monstruo verde (el de la carátula) que intenta hacerse con la Galaxia entera. En nuestra aventura interestelar lo más importante es que manejemos correctamente la nave espacial, de tal modo que sepamos intercambiar, gracias a la tecla provista para ello, entre las diferentes opciones. De esta manera, encontramos que dispondremos de la nave Speeder (la más pequeña y rápida); la nave Fighter (mediana y con buena potencia de disparo); y por último la nave Warrior, que es la más grande y más lenta, aunque también la que menos combustible gasta.
Además de tener en cuenta el aspecto de los tamaños, debemos manejar correctamente el “empuje” de la nave. Mediante esta característica, la nave podrá deshacerse de los asteroides que se acercan hacia ella y que pueden restarla energía al chocar, con la consecuente pérdida de vidas (3 en total) si llegáramos a gastar la barra completa. Pero no todo está perdido, porque algunos de los asteroides, de color morado, al ser destruidos, nos aportarán tan codiciado bien. Aparte de esto, tendremos que tener cuidado con las naves enemigas, que aparecerán cuando menos nos esperemos y dirigirán toda su potencia en contra nuestra. Si somos capaces de derribarlas, soltarán toda clase de ítems que nos vendrán muy bien en la misión. Entre los más importantes podemos encontrar: Escudos, que nos proporciona protección para la nave; Blasters, cuya recogida nos otorga disparos dobles; Combustible Extra, hará que tengamos muchas más reservas para seguir; Empuje, dándonos más potencia para mover la nave; Manto, que nos hará invisibles a las naves enemigas; Ripstar, una poderosa arma que nos permite dar mortíferas vueltas; Imán de Cristales, el cual atrae la energía que nos beneficia; y el Poder de Tiro Extra, haciendo que la penetración de los disparos alcancen sus cotas máximas.
Aquí tenemos a Mukor, el gran jefe verde que asola la Galaxia. Sus tentáculos son su debilidad.
La sencillez de la dinámica del juego será el aspecto que más nos entusiasme de todo el conjunto, puesto que se trata de eliminar a disparo limpio todo lo que se mueva por pantalla. Veremos muchos asteroides, que es lo que más abunda, pero también naves enemigas y sus secuaces. La combinación de todos los factores como el empuje, el saber cambiar de nave a su debido tiempo, recoger los ítems diseminados o mantener una buena estrategia de disparo, harán que triunfemos o perdamos estrepitosamente en la partida. Además, contamos con cuatro niveles de dificultad a elegir nada más comenzar el juego, y esto se nos muestra en una pantalla dividida en porciones donde tenemos que dirigirnos hacia el fácil, medio, difícil o experto. Lo más dificultoso del juego será controlar a la nave cuando se nos desboque por culpa de los golpes de los asteroides, momento en el que debemos hacer gala de toda la pericia del mundo para sobreponernos a las dificultades.
‘Blasteroids’ no habrá pasado a los anales de la historia de los videojuegos por sus innovadoras características, ni siquiera por su acabado técnico, pero desde luego que el grado de diversión que es capaz de mantener mientras estamos jugando, hace que sea un título más que recomendable. Sus pantallas son muy simples, y destaca sobremanera el color monocromo, tanto de los escenarios como de los elementos enemigos. El movimiento es sencillo, sin grandes alardes y con patrones que debemos repetir continuamente. Su sonido tampoco destaca en demasía, dejando casi todo el protagonismo a la melodía inicial y la que aparece al pausar el juego (todo se reduce al ruido de los disparos y el estallido de los asteroides).
Si usamos debidamente el empuje de la nave, no habrá problemas al dirigirla.
Si además unimos que no sólo tendremos la opción de jugar con un jugador, si no con dos, la diversión se duplica y alcanza niveles muy elevados de adicción, haciendo que podamos picarnos para ver cuál de los contrincantes obtiene la mayor puntuación del juego. Desde luego es un detalle extra que le aporta más interés si cabe.
Ante todo lo expuesto, puede que el título de Image Works no esté a la altura de otras producciones de la época, pero señores, atrévanse a echar una partida a ‘Blasteroids’ y, sin lugar a dudas, no dejarán de jugarlo. Muchas veces a los videojuegos no les hace falta estar respaldados por grandes nombres, ni basarse en una película taquillera o en un personaje histórico para hacernos pasar una tarde de diversión.
Puntuación: 7,2