En 1998, Neversoft al desarrollo y Activision en la distribución, conseguían alistar a Bruce Willis en un título de acción para la primera PlayStation con claro recuerdo a los clásicos shoot em up de desplazamiento vertical. Aprovechando el tirón del “tito” Bruce un año antes con El Quinto Elemento, se le volvía a enrolar en una aventura por el espacio con extrañas criaturas donde le tocaba volver a salvar el día.
Apocalypse bebe directamente de juegos como Mercs o Ikari Warriors, manteniendo todas las constantes de este género y plasmándolas en la época de los 32 bits donde se comenzaría a perder. A día de hoy es un estilo reservado para indies y a no prodigarse mucho, aunque juegos como Dead Nation o Narco Terror lo rescataron recientemente con gran tino.
La historia nos sitúa en un futuro, como no postapocalíptico, donde ciencia y religión mantienen una lucha constante de poder y la sociedad que habita las grandes urbes se encuentra al borde del caos. Términos como clonación, fusión fría o nano-tecnología son el apoyo de la ciencia mientras la religión, con El Reverendo al frente (y en la sombra), tratan de desbaratar cada avance científico con la ayuda del Presidente de los Estados Unidos. Tras esta lucha se esconderán planes ocultos que deberemos descubrir en la piel de Trey Kincaid (Bruce Willis), un exdesarrollador de nano-tecnología encerrado en prisión por el propio Reverendo, al cual deberá enfrentar y que para llegar hasta él habrá que acabar antes con sus cuatro jinetes del apocalipsis: Peste, Guerra, Muerte y Hambre.
DESTRUIR Y ESQUIVAR SIN PENSAR EN NADA MÁS
Esta trama nos llevará por localizaciones de lo más variadas, poniendo a nuestra disposición todo un arsenal que interactuará de forma diferente con la vibración del DualShock según su uso.
Todo un calco de los juegos de los que bebe es la jugabilidad que nos plantea. Avanzar por los diferentes niveles acabando con todo enemigo que se nos cruce, algunos muy variopintos y en general muy variados, consiguiendo los power ups que encontraremos por el escenario para mejorar nuestra arma y los botiquines para recuperar nuestra barra de salud.
Todo ello aderezado con toques de plataforma en un juego vertiginoso, donde la velocidad y el desenfreno son la seña de identidad. Estropeado en ocasiones por una cámara dinámica que nos dificultará la visión por momentos, pero que le otorga un avance con respecto a los orígenes del género. Y como todo buen título del género, una vez dominemos la mecánica y nos aprendamos algunos puntos donde la dificultad se incrementa, en poco menos de dos horitas habremos completado el juego.
ENVEJECIENDO MEJOR DE LO QUE PUDIERA PARECER
Una grata sorpresa es la que me he topado al rescatarlo del fondo de la estantería (tras previo paso por el paño atrapapolvo), pensar que dañaría mi recuerdo de juventud por culpa de este retro-análisis ha sido todo un error. Evidentemente hablamos de un juego de los inicios de la digitalización de personajes y al cual le han pasado tres generaciones de consolas por encima, pero si miramos otros juegos que han pasado por esta misma sección (Tomb Raider te miro a ti) el resultado a día de hoy es más que satisfactorio.
No podemos esperar ver a la viva imagen de Bruce Willis, más bien a alguien que se le parece y solo en los planos cortos de las CGI, pero es bien cierto que el juego conserva su frescura y pese a las texturas toscas de la época, la fluidez y lo adictivo hacen salvar con nota cualquier exquisitez gráfica que podamos exigir.
CAÑA Y ONE-LINERS DEL TITO BRUCE
Una banda sonora muy cañera, aunque cortada incomprensiblemente en momentos muy determinados del juego de forma abrupta, y los típicos, que no los mismos, one-liners o chascarrillos de Bruce Willis son todo lo que necesita Apocalypse para meternos en situación. Una pena eso sí, que sólo esté doblado a la versión original y si no dominas el inglés te perderás muchas de las gracietas de Willis.
El sonido de las armas y demás efectos también rayan a una gran altura pero quedan ensombrecidos tanto por la música como por las voces.
CONCLUSIÓN
Apocalypse es una de esas pequeñas joyas ocultas, o no tan recordadas, del catálogo de la primera PlayStation que todos los amantes del shot´em´up deberían conocer. Un pequeño placer culpable ya que no se trata de un gran juego a ser recordado, pero que siempre que se pone a mi alcance consigue sacarme buenos ratos de desenfreno.
Acción a raudales, velocidad de vértigo y Bruce Willis, ¿qué podemos pedir más?
En 1998, Neversoft al desarrollo y Activision en la distribución, conseguían alistar a Bruce Willis en un título de acción para la primera PlayStation con claro recuerdo a los clásicos shoot em up de desplazamiento vertical. Aprovechando el tirón del "tito" Bruce un año antes con El Quinto Elemento, se le volvía a enrolar en una aventura por el espacio con extrañas criaturas donde le tocaba volver a salvar el día. Apocalypse bebe directamente de juegos como Mercs o Ikari Warriors, manteniendo todas las constantes de este género y plasmándolas en la época de los 32 bits donde se comenzaría…Puntuación
Gráficos - 75%
Jugabilidad - 81%
Sonido - 76%
7777%
Resumen: Apocalypse es una de esas pequeñas joyas ocultas, o no tan recordadas, del catálogo de la primera PlayStation que todos los amantes del shot em up deberían conocer. Un pequeño placer culpable ya que no se trata de un gran juego a ser recordado, pero que siempre que se pone a mi alcance consigue sacarme buenos ratos de desenfreno. Acción a raudales, velocidad de vértigo y Bruce Willis, ¿qué podemos pedir más?
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