Revista Cine
A falta de repasar la 6ª, me atrevería a decir que esta es mi temporada favorita. No es raro que las grandes series den, tarde o temprano, una temporada redonda en la que no hay ni un paso en falso. En el caso de Buffy, aquí la tenemos. La prueba: en vez de revisionar solo los capítulos más relevantes (o mis favoritos) y tirar de Wikipedia para repasar el resto, la he vuelto a ver entera.
Antes que nada, resaltar uno de los muchos motivos por los que adoro la 5ª. Finalmente se forma la que para mí es la alineación definitiva de la Scooby Gang: Buffy, Willow, Xander, Giles, Tara, Anya y Spike. Un equipo redondo perfectamente equilibrado. Por tanto, incluso si la temporada no hubiese sido tan explosiva, cada capítulo hubiese sido una gozada. Pero ES así de explosiva.
La carga emocional que soporta Buffy en esta es inigualable. Esta clase de personajes son más atrayentes a medida que tienen que aguantar más y más dolor. Es quizá la temporada más centrada en la propia Buffy, siendo los temas centrales su salto definitivo a la madurez y la comprensión más profunda de su papel como la Cazadora, de los dones y maldiciones que conlleva. Se menciona varias veces que Buffy está alcanzando la cumbre de sus facultades, que se está volviendo más poderosa que nunca. Por eso es tan idóneo que se vea tan superada por distintos elementos. No hace más que caer derrotada. Primera hostia, Riley se va. Era algo esperado ya que nunca tuvo tanta entidad y todos sabíamos que Buffy no le quería realmente. Y aun así, me quedé hecho polvo cuando él mismo reconoce saber que la adoración que siente por ella no es correspondida. Me gusta mucho como se maneja el asunto, sobretodo si tenemos en cuenta que no es más que un trámite necesario para la progresiva definición de la protagonista. El rollo de la prostitución vampírica y la adicción a que le chupen la sangre a uno es tan retorcido y sugestivo que no puedo creer que no se refleje en todas las historias con vampiros, y es un soberbio punto de ruptura para los personajes. Me gusta su discusión, me gusta que Xander ponga en su sitio a Buffy y le recuerde que ha estado usando a Riley más como mascota que otra cosa, y me gusta que consigan hacerte pensar hasta el último minuto que quizá logre llegar a tiempo para evitar que se marche, aun sabiendo que no va a suceder. Todo bien. Pero este es el menor de los problemas de Buffy.
Lo demás está tan perfectamente entrelazado que es imposible de separar. Las piezas forman un todo perfecto, así que vamos a ir comentándolo mientras desplegamos la espléndida trama y los temas que conllevan. Empecemos por Glory, la villana de la temporada, y puede que mi favorita. Con ella la serie utiliza a tope sus raíces superheroicas, no solo dándole una personalidad de puro cómic clásico o una identidad secreta con una dinámica de lo más interesante y que se explota de forma acertadísima, sino por ser una verdadera amenaza física para Buffy. De nuevo, en una temporada en la que Buffy aumenta su poder, es perfecto que llegue una enemiga mucho más fuerte que ella. Pasemos a su plan. Al margen de contar con una historia y una mitología más extensa y épica de lo habitual que, quizá por involucrar hasta a caballeros templarios, da la impresión de suponer una amenaza mayor para la humanidad, lo importante de verdad es que busca la Llave que abrirá las puertas de su dimensión. Y aquí es cuando el asunto se complica y la temporada encuentra su núcleo y su fuerza. Porque los monjes que protegían la Llave, abstracta e incorpórea, se la envían a Buffy en forma de una hermana adolescente totalmente humana que sale de la nada pero que, magia mediante, parece que lleva aquí desde el principio. Dawn supone, qué duda cabe, el mayor WHAT THE FUCK?!? de la serie. Afortunadamente, la respuesta a "¿de dónde coño ha salido esta cría?" no tarda en llegar, por lo que el foco no se pone en el misterio sino en lo que significa para Buffy tener una misión como Cazadora tan personal. No se trata de salvar el mundo, se trata de proteger a su hermana, algo que tendrá que hacer también en el día a día corriente... venga va, hablemos de la madre, que lo estáis deseando. Sus problemas de salud ya suponen bastante tensión para Buffy, como refleja la maravillosa escena en la que se echa a llorar mientras friega los platos. Pero el auténtico palo es su muerte. Totalmente mundana, sin fuerzas malignas de por medio, algo que agradezco enormemente. 'The Body', capítulo dedicado por completo a las primeras horas lidiando con la muerte de un ser querido, es una absoluta joya televisiva. El mejor capítulo de la serie a un nivel puramente artístico. Whedon se la saca totalmente en la dirección y los actores demuestran de qué son capaces. Por cosas como esta la serie está a otro nivel en el género de la fantasía en la pequeña pantalla.
El propósito de este golpe es, como apuntaba, tener a una Buffy que debe ser más responsable que nunca y una figura materna para Dawn. Por eso me gusta tanto el capítulo en el que se queda en shock cuando Glory consigue llevarse a la cría. Nuestra heroína se rinde por completo, lo cual enlaza a la perfección con el estudio entorno a la figura de la Cazadora que se realiza esta temporada, concretamente con su punto débil, el reprimido deseo de que todo acabe, de dejarse matar. Hay MUCHO contenido en la 5ª, y me fascina que todo se retroalimente tan bien. Por eso el final es tan apoteósico, luchas épicas a parte. La decisión final de Buffy cierra a la perfección todo lo señalado anteriormente. Hace el sacrificio definitivo por su hermana, triunfando en su objetivo de salvarla a toda costa, y usa la muerte, que es tanto la debilidad como el arma de las Cazadoras, como herramienta para salvar vidas. No podría imaginar un final mejor. La música, un uso de los colores particularmente bonito y la actitud de ambas hermanas ante lo inevitable terminan de redondearlo.
Hay mucho más que comentar. Tengo la impresión de que Giles, Xander y Willow se hacen discretamente a un lado para dejar espacio a Buffy, Dawn (que no considero insoportable sino absolutamnte humana) y Spike. Aun así, tienen sus momentos. Xander, por ejemplo, sale de la humillante vida de la 4ª. Ojo al episodio 'The Replacement'. En él se estudian, con mucho ingenio, sus dos lados, el débil, que conocemos demasiado bien (no es de extrañar que durante la mayor parte del episodio se le trate como el "autentico" Xander), y el fuerte, que vemos asomar de vez en cuando, que sabemos que está ahí, y que a partir de este capítulo tomará el timón. su relación con mi querida Anya, además, se vuelve más sólida y deja alguno de los momentos más tiernos de la temporada.
Por su parte, con Willow tenemos la necesaria y emocionante primera caída en el "lado oscuro" de la magia. Es solo un avance. La evolución del personaje está siendo perfecta, pero creo que de esto será mejor hablar en el futuro texto sobre la 6ª temporada, y lo mismo puede decirse de la intención inicial de Giles de marcharse y dejar que Buffy sea independiente.
Y ahora, Spike, que creo que a estas alturas ya es mi personaje favorito. Finalmente se da cuenta de que está loco por Buffy, y todo su arco en esta temporada se resume en una comparación indirecta que los guionistas establecen a través de Tara entre él y Quasimodo (el del libro, no el de la peli de Disney). Un "ser" sin moral que no diferencia entre el bien y el mal y que todo lo bueno que hace es por un amor desesperado hacia una mujer que nunca podrá tener. Brillante. Pero esto no evita que muestre infinidad de matices que lo convierten en un personaje con el que es imposible no congeniar. El magnífico episodio que, a parte de revelarnos el punto débil de las Cazadoras, nos cuenta el origen de Spike y algunos de los hechos que más lo han moldeado, evidencia una profunda necesidad de probarse a sí mismo y de estar a la altura de alguien que ama. Conforme avanza la temporada, Spike busca con más y más intensidad la aprobación de Buffy. Hay un punto en el que se rinde, pero sigue intentando portarse bien por ella, y eso es lo más importante, creo. Buffy, por su parte, también pasa por diferentes fases en su relación con él. De una rivalidad cada vez más forzada por ella misma al desprecio total una vez descubre los sentimientos del vampiro, sin duda provocado por el horror que supone para ella corresponderle (más o menos). Y finalmente, el respeto. Es un paso importantísimo el hecho de que llegue a considerarlo un aliado digno de confianza, y las circunstancias por las que esto sucede me emocionan lo que no está escrito.
Para terminar, simplemente ilustraré a qué ritmo evoluciona Spike: de aliarse desesperada e inútilmente con el villano al final de la 4ª a llorar como un perro por no haber podido evitar que Buffy muera. Más claro, agua.
Nada más Esto se acaba, gente. Próximamente, la 6ª temporada, la temporada DEPRIMENTE.