Los coches eléctricos no son una novedad. Al principio del siglo XIX, ya la industria conocía de ellos pero no se destacaron.
Comercialmente, sin embargo, puesto que la industria automotriz cobró importancia, los coches eléctricos han vivido en los márgenes de las alternativas a considerar por el consumidor.
Fue en la década de los 90, cuando muchos fabricantes de automóviles habien vuelto a poner su atención en los menos contaminantes y vehículos más económicos, y en estos momentos los coches eléctricos están en a la orden del día. Desde entonces, han adquirido fuerza en el mercado, pero en muchas localidades son prácticamente inexistentes.
En Europa y especialmente en los Estados Unidos, los vehículos eléctricos poco a poco comienzan a ganar más notoriedad. Los viejos problemas asociados con ellos, como la falta de autonomía, dificultad en encontrar punto de recarga o electrolineras, rellenar o incluso baja potencia, se están convirtiendo en una cosa del pasado.
Uno de los ejemplos de esta nueva industria eléctrica son los modelos fabricados porTesla Motors. El Tesla S , lanzado en el 2012, lograron arrebatar algo menos del 8,4 por ciento del mercado de vehículos de lujo en los Estados Unidos en sólo dos años. Este logro es significativo si tomamos en consideración que se trata de una empresa todavía nueva en el medio de los fabricantes automóviles tradicionales ya consagrados.
Su precio final es de alrededor $ 84.000. Además de la P85, versión de Tesla tiene otros dos modelos: el P60 ($ 65.000) y el P85 (US $ 74.000).
Los tres modelos son básicamente similares en términos de tamaño, y la principal diferencia es el poder y la recarga del vehículo y capacidad de almacenamiento. El modelo Tesla S60 puede almacenar 60 kW de potencia y va de 0 a 60 millas en 5.9 segundos. Tesla S85 85 kW de energía y va de 0 a 60 millas en 5,4 segundos. Finalmente, el Tesla model S P85 85 kW de energía almacena y va de 0 a 60 millas en 4,2 segundos.