Un conocido proverbio dice: “Los mentirosos necesitan tener buena memoria.” El razonamiento es claro: un mentiroso necesita recordar sus propias mentiras y a quien las dijo para no contradecirse a sí mismo y revelar que lo que dice es falso. Esto se aplica especialmente a los temas importantes. Jerusalem, por ejemplo, cuya santidad para los mahometanos sunitas se basa en una interpretación tardía y política de un versículo coránico, mientras que para los mahometanos chiítas, este es el tercer lugar más sagrado, por debajo de la Meca y Medina (y ahora la ciudad de Nayaf, en el sur de Irak: ¿¿3º 4º o más ???).
Las fuentes islámicas anteriores establecen que “La Mezquita de Al Aqsa” (significado literal: “la mezquita más lejana”), que se menciona una sola vez en el Corán, era una de dos mezquitas localizada cerca de Ji’irrana un pueblo entre Meca y Taaf, en la Península Arábiga (ahora Arabia Saudita). Una de estas mezquitas se llamaba “Al-Masjid al-Adna”, que significa “la mezquita más cercana” y la otra “al Aqsa-Masjid”: “La mezquita más lejana”. Cuando el Corán se refiere a la mezquita de al-Aqsa, mientras que cuenta el mito del viaje nocturno del profeta Mahoma, desde la “Mezquita Sagrada” de la Meca a la de Al-Aqsa, “la Mezquita más distante “, se refiere a la mezquita situada en Ji’irrana.
En el año 682 de la era común, cincuenta años después de la muerte de Mahoma, Abd Allah Ibn al-Zubayr, el hombre fuerte de la Meca, se rebeló contra los Omeyas que gobernaban Damasco y que no les permitían realizar el Hajj (la peregrinación) a La Meca. Puesto que la peregrinación a La Meca es uno de los cinco pilares fundamentales, uno de los cinco mandamientos más importantes en el Islam, se vieron obligados a elegir Jerusalem como alternativa al verdadero lugar de peregrinación. Con el fin de encontrar una justificación para esta elección de Jerusalem, los omeyas reescribieron la historia contada en el Corán, mediante la transferencia de la Mezquita “Al-Aqsa” (la distante) en Jerusalem y añadiendo más de la cuenta y para que quedase mejor el mito del viaje nocturno de Mahoma a al Aqsa. Esta es la razón (por conveniencia puramente política y no espiritual) por la que hoy en día los suníes consideran a Jerusalem como su tercer lugar más sagrado.
El islam chiíta perseguido implacablemente por el califato omeya, no aceptó el bulo de la santidad de Jerusalem (para los mahometanos) y por eso el segundo lugar más sagrado de los chiítas es Nayaf en Irak, el lugar del entierro del fundador del chiísmo, Ali bin Abu Talib. Muchos chiitas viejos -Iraníes y del Hezbolá – sólo han comenzado a declarar Jerusalem “Santa” después de la rebelión khomeinista de 1979, a fin de evitar que los sunitas les acusen de ser demasiado conciliadores con el sionismo.
La primera mentira, en este caso, es la reivindicación parásita de que la “Mezquita Distante” está en Jerusalem.
Se revelan las mentiras mahometanas sobre Jerusalem y la Mezquita de Al Aqsa y queda probado gracias a la publicación de las fuentes originales que no son más que mentiras.
Las otras mentiras se han venido acumulando sobre la primera, la principal tergiversación corresponde a la ubicación exacta de esta supuesta “mezquita lejana”, que hasta no hace mucho tiempo, era el edificio recubierto con un tejado de plata en el extremo sur del Monte del Templo.
Toda la zona del Monte del Templo es considerada el al-Haram al-Sharif – el “Lugar Santo y Noble”, pero se ha producido un cambio en el final de la Guerra de los Seis Días, cuando las voces judías pudieron finalmente oírse, incluyendo, en particular, la del gran rabino de Haifa, el rabino She’er Yashuv HaCohen, llamando al establecimiento de una sinagoga en el Monte (del Templo). Inmediatamente después de la guerra, el Gran Rabino del Tsahal Shlomo Goren también dijo que quería celebrar eventos religiosos en el Monte del Templo. Entonces , se consideró que los mahometanos no se opondrían, ya que la mezquita de Al Aqsa se encuentra en el extremo sur del complejo y la sinagoga se construiría tan cerca.
La única consecuencia, sin embargo, es que los mahometanos han decidido anunciar que la Al Aqsa mencionada en el Corán se refería no sólo a la mezquita ubicada en el extremo sur del lugar, sino que de repente era toda la zona del Monte del Templo, abandonando el nombre original, al-Haram al Sharif. Mi colega, el profesor Yitzchak Reiter, debate este tema con gran detalle en su libro: “De la Meca a Jerusalem y retorno. “, publicado en 2005. El hecho de cambiar el nombre de Monte del Templo es un claro montaje, mientras que dos documentos, uno conocido y otro mucho menos revelan toda la verdad. La fuente mejor conocida es un manual preparado en 1924 nada menos que por el propio buen amigo de Adolf Hitler, el Mufti Haj Amin el Husseini, abiertamente antisemita, y se ha reimpreso muchas veces a lo largo de los años desde su primera publicación. El Dr. Daniel borla de Lexington, Massachusetts, me dio una copia original impresa en 1930, y le estoy muy agradecido por su generosidad. El manual se titula “Una breve guía de Al-Haram al Sharif- Jerusalem.” Démonos cuenta de que, todo el sector no se llama al Aqsa. La mezquita de Al Aqsa aparece en un capítulo de este libro, después del capítulo sobre la Cúpula de la Roca, la estructura de cúpula dorada (NT: es la que se vé en la foto inicial) en el centro del complejo. Está claro que para Haj Amin al-Husseini, el Mufti de Jerusalem, la mezquita de Al Aqsa es sólo el edificio que se encuentra en el extremo sur del conjunto, porque las cosas son como son.
El pequeño manual escrito por el Mufti de Jerusalem INN: MK
El menos conocido de los dos documentos, lo he fotocopiado recientemente en el domicilio de mi amigo Chaim Steinberger, en Nueva York. Chaim tiene una amplia colección de mapas de la Tierra de Israel y me mostró un mapa de turismo corriente de Jerusalem de procedencia jordana, realizado en 1965, dos años antes de la guerra de los Seis Días de 1967 . En ese momento, el este de Jerusalem estaba ocupado ilegalmente por el Reino Hachemita de Jordania, y el mundo estaba en silencio y no se atrevía a susurrar una palabra contra esta ocupación totalmente ilegal. Este mapa fue dibujado por un jordano llamando Rasas Abd al-Rahman, que trabajaba como topógrafo oficial y recibió la autorización de la Autoridad Turistica del Reino Hachemita de Jordania. El mapa lleva las palabras “Recomendado y aprobado por la Autoridad de Turismo de Jordania” (ver foto al final del artículo).
Una lectura del mapa muestra que en 1965, todo el sitio del Monte del Templo todavía se llamaba ‘Al Haram Al Sharif, ” que se encontraba sobre el monte Moria y que la” Mezquita al-Aqsa ” nunca esmás que el pequeño edificio situado en el extremo sur de al-Haram al Sharif. En otras palabras, treinta años antes de los acuerdos de paz entre Israel y el Reino de Jordania, los jordanos todavía identifiacaban Al Aqsa como nada más que un edificio en la zona sur de Al Haram Al Sharif, construido en el monte Moria.
Los mentirosos oficiales del Islam simplemente decidieron “extender” al Aqsa – cuya verdadera ubicación es de hecho en el desierto de Arabia – a fin de que pudiera abarcar la totalidad de toda la zona del Monte templo, después de todo, después de que los Judíos liberasen el lugar de sus dos templos durante la guerra de los Seis días., los Judios podrían querer construir una sinagoga en el Monte del Templo, bajo la dirección de los rabinos Goren y She’er Yashuv Hacohen.
Por ejemplo, el jeque Kkrima sabr, Mufti de Jerusalem entre 1994 y 2006, en un sermón el viernes 4 de Enero de 2002 declaró lo siguiente: (entre paréntesis las explicaciones, MK): “Escuchar O mahometanos (a través del mundo entero), cuando hablamos de la bendita mezquita al-Aqsa, queremos hablar de una mezquita que mide 144 dunams (El tamaño de Haram al Sharfi en su totalidad), incluyendo sus paredes, el Muro al Buraq (el Muro de los Lamentos o Kotel), accesos, pasillos, entradas y plazas, además de la parte que tiene un techo (el edificio en el extremo sur), que es la parte antigua (bajo la parte techada) y la Fundación de piedra (bajo la cúpula de la Roca), el sitio de la oración Marwani (establos de Salomón), todos pertenecen a al-Aqsa … “. Si todos los mahometanos eran conscientes de que Al Aqsa cubria el Monte del Templo, ¿por qué dar tanto detalle, excepto para convencer?
Otra mentira, revelada como tal por el mismo plano, le sigue. Se refiere al lugar de los Templos Santos judíos. Escuché un conjunto de sermones de los viernes en árabe, que por desgracia no he grabado, en algunos de los cuales el predicador afirmó que al-al-Haykal Maz’oum – “los supuestos templos judíos” – nunca se encontraron en Jérusalem. Un predicador pretendía que estaban en el Monte Sinaí, en otro caso, el predicador dijo que era en el monte Gerizim cerca de Nablus, donde “los samaritanos conservaban las auténticas tradiciones judías.” El mapa jordano responde punto por punto a las mentiras de estos dos predicadores islámicos.
Uno se pregunta por qué la mezquita de Al-Aqsa es de tal importancia para los mahometanos y por qué le dieron tal predominio hasta el punto que acaba de ser aceptado como uno de los principios fundamentales de su fe. La respuesta radica en el hecho de que el Islam se define como una religión que no ha entrado en el mundo para vivir en paz con el judaísmo y el cristianismo, religiones que la precedieron, sino como una religión universal lo que significa que debe eliminarlas y controlar el mundo. El Islam ve a sí mismo como “Din al-Haqq,” la verdadera religión y el Judaísmo y el Cristianismo son “Din al-Batil” falsas religiones. Los mahometanos tienen un único temor, que el pueblo judío vuelva a su tierra, a sus ciudades y al lugar de sus Templos, lo que ofrecería al judaísmo el status de verdadera religión, activa y vibrante, planteando a continuación, una amenaza teológica directa para la propia existencia y la razón de ser del Islam.
Esta es la única razón válida por la que cualquier actividad judía en el Monte del Templo, en especial la oración judía los enfurece y harán cualquier cosa, incluyendo la difusión de tergiversaciones y mentiras puras y simples, para evitar que los Judíos vuelva a los lugares de los que se exiliaron hace casi 2000 años. Este es el conflicto en torno a Jerusalem el fundamento de una lucha teológica cuya fuente es la incapacidad del mundo mahometano para reconocer la historia y los derechos religiosos de los creyentes no mahometanos, todos los cuales simplemente deben desaparecer , según el Islam.
Todos los demás aspectos del conflicto, nacionalistas, políticos o jurídicos, son meras capas de camuflaje diseñadas para ocultar la verdadera controversia, de orden teológico, entre Israel y sus vecinos.
Hoy en día, ahora que hemos recibido la bendición de los inicios del retorno a Sión, recordamos la destrucción de los Templos y la dispersión de nuestro pueblo entre las naciones del mundo. Podemos ver con nuestros propios ojos que el retorno del Pueblo Judío a su tierra, a la capital y al lugar de los Santos Templos, es un anatema para muchos y en especial para nuestros vecinos árabes.
La pregunta que surge es si todavía tenemos que vivir con las mentiras mahometanas respecto al Monte del Templo – después de haber conseguido liberar a nuestra tierra y nuestra capital de la ocupación islámica – o si debemos informarles de lo que ya conocen muy bien, pero que están tratando de suprimir: esta es la tierra de nuestros antepasados que estaban allí hace 3.000 años y que peregrinaba para venerar el Di-s a, UNO mientras que sus propios antepasados no eran más que tribus paganas en el desierto de Arabia, que bebían vino, enterraban vivas a sus hijas y adoraban ídolos.
Fuente: israelnationalnews et jforum
Europe Israël
http://www.europe-israel.org/2016/08/revelation-la-veritable-mosquee-al-aqsa-nest-pas-a-jerusalem/