La enfermera hallada muerta tres días después de haber sido engañada por dos locutores que se hicieron pasar por la reina Isabel II y el príncipe Carlos para obtener noticias de la hospitalizada Catalina se ahorcó, según el informe de la autopsia divulgado el jueves en Londres.
Jacintha Saldhanha,
una mujer de origen indio de 46 años casada y con dos hijos, fue
hallada colgada en la habitación que ocupaba en unas dependencias
reservadas a las enfermeras cercanas al hospital Rey Eduardo VII por una
compañera y un guardia de seguridad el pasado viernes.
“Desgraciadamente fue encontrada colgada”, declaró el inspector de la policía James Harman en un juzgado de instrucción londinense.
“También tenía lesiones en la muñeca”, agregó precisando que “no hay
circunstancias sospechosas”, lo que descarta una acción criminal.
La policía encontró dos notas en la habitación y otra más entre sus pertenencias, de las que no se reveló el contenido.
Saldanha fue la enfermera que contestó el martes de la semana pasada a la llamada de los dos locutores de la radio australiana 2Day
al hospital Rey Eduardo VII, y se la transmitió a una compañera que
atendía a Catalina, ingresada desde la víspera por una complicación
relacionada con su reciente embarazo.
La prensa británica habló desde el principio de un aparente suicidio,
precisando que la enfermera no le había dicho a su familia, que residía
en la ciudad de Bristol (suroeste de Inglaterra), que había sido la
víctima de la broma.
El primer ministro británico, David Cameron, calificó el lunes de “tragedia absoluta” el suicidio de la enfermera.