Reventas de ilusiones

Nos encontramos a menos de 72 horas del inicio de la final de Champions ante el Manchester United en Wembley, y si ningún volcán lo impide, más de 20.000 culés estaremos en Londres para animar al equipo en busca de la consecución del título.
Y digo más de 20.000 culés, y no 24.000 (que es el número de entradas asignadas a los socios y peñistas culés) porque por desgracia, y como sucede en todas las finales, un número de ellas han acabado, o acabarán, en la reventa y posiblemente en la afición rival muchas de ellas.
Cuando hubo casi 100.000 peticiones, aunque si tenemos en cuenta que muchas eran dobladas o triplicadas para tener más opciones, quedando seguramente las peticiones reales en unas 50.000, es muy poco ético conseguir una entrada como socio o peñista del club y ponerla en la reventa, máxime cuando todos tenemos un amigo, familiar o conocido que mataría por tener una entrada para estar este fin de semana en Wembley.
En mi caso particular, conseguí dos entradas a través de la UEFA. Bien podría haber revendido mi segunda entrada y haberme pagado el viaje, mi entrada y aún tener un beneficio neto, pero mi conciencia nunca podría consentir que teniendo gente de mi entorno deseando ir, yo les privara de ello.
Espero que la actual Junta del Barça, tan legalista para algunas cosas, acabe, o minimice, de una vez esta lacra que tenemos en cada una de las finales. Medidas que podrían ayudar sería la de no distribuir entradas a las peñas, donde muchas de las cuales acaban por un lado en personas que no son socios, lo cual es discriminatorio frente a los que sí lo son, y otra parte de las mismas acaban en la reventa.
Otra medida sería realizar la trazabilidad de las entradas entregadas a cada socio, es decir, saber qué entradas exactamente se han entregado a cada socio y desde la fecha de la entrega hasta el día de la final hacer un seguimiento de las entradas en reventa. Y cada entrada detectada significaría perder la condición de socio.
Son pequeñas medidas que ayudarían, junto con muchas más, pero la medida más efectiva sería la concienciación de todos los socios de que cuando revendes una entrada estás privando a otro socio de ese derecho, y hoy eres tú el beneficiado, pero mañana puedes ser el perjudicado.
En la web ticketbis.com he encontrado esta infografía que muestra lo que se puede obtener por la reventa de una entrada. De media se pueden obtener entre 1.500 € y 1.800 €, lo cual es muy atractivo y goloso.

Yo sólo espero que todos aquellos que han de revender aún su entrada no encuentren ningún comprador y se las tengan que tragar. Aunque quizás esa es la solución, porque si hay reventa es porque hay compradores.
Foto: ticketbis.com