¡Reverence Festival llega a Barcelona!

La semana pasada muchos estrenamos la nueva temporada de conciertos con Natural Child. Para mi gusto, no fue uno de los conciertos del año, aunque a la salida se escuchaban comentarios de todo tipo. El que si que se repetía mucho era el de “Nos vemos el miércoles en el Reverence, no?”, “¡Qué ganas del Reverence!”, “Reverence, Reverence”.

¿Por qué estamos todos tan emocionados? El otoño siempre es una buena época para los conciertos en Barcelona, pero estamos muy poco acostumbrados al formato “festival” (ojo, estoy hablando en el ámbito del rock setentero, la psicodélia o como guste llamarlo). Es por eso que para muchos este va a ser el gran evento de la temporada, eso y que las bandas del cartel han sido seleccionadas con muy buen gusto: suficiente variadas como para que no nos aburramos pero sin pasarse con la diversidad para que a todos les guste todo. Qué listillos, estos organizadores…

GRAVEYARD

No sé ni para qué pongo nada de ellos si ya todo el mundo los conoce. Yo me los perdí cuando vinieron el año pasado, así que ésta es mi oportunidad. Sobre sus conciertos he escuchado de todo, así que me apetece poder formar mi propia opinión. Mientras toquen Ain’t fit to live here todo irá bien. Prometo bailar.

SPINDRIFT

Recuerdo que la primera vez que los escuché fue cuando Jorge de Ruta 66 me dio su disco para que lo reseñará acompañado de un “te gustará” que me transmitió muy poca confianza. Y ciertamente la primera escucha me desconcertó. “¿De qué va ésto?” pensé. Pues va de western psicodélico. ¿Por qué no se me ocurriría a mi?

WHITE HILLS

Pasé días documentándome sobre ellos para preparar una entrevista que se ha publicado este mes en Ruta 66. Así que si queréis saber más de ellos tendréis que comprar la revista, maldita sea!

WHITE MANNA

Han sido la última incorporación al cartel y la verdad es que ha sido gracias a eso que los he descubierto. Pintan ser los más psicodélicos de la noche y quién sabe si serán también la mayor sorpresa…

JINKO VILOVA Y PRISMA CIRCUS

Vale la pena llegar pronto al festival y no perdérselos. De lo mejorcito que tenemos en Barcelona. No me voy a alargar más con los piropos porque ya hemos hablado por aquí de ellos antes. Lo dicho: puntualidad.