La que os enseño hoy es una decoración similar a la que, desde hace unos años, encontramos con frecuencia en cientos de locales de Madrid o en cualquier otra gran ciudad: mucho blanco, lámparas estilo industrial, piezas vintage, aire retro, mobiliario low cost, paredes de pizarra, paredes de ladrillo, sillas de distintos colores y formas, sofás... No digo que me cansen estos interiores casi idénticos porque reconozco que tienen encanto, pero el de esta casa tiene una característica que le aporta ese algo diferente: los revestimientos geométricos. El primer vistazo es para el suelo hexagonal de la cocina, delimita la zona y aporta un toque de tendencia. También geométricos son los revestimientos verticales de cocina y baño: azulejos blancos tipo metro (todo un clásico que pondría en mi cocina sin dudarlo). Por último, en el suelo del baño se ha creado un mosaico mediante teselas en blanco y negro.
El interior de esta vivienda resulta actual gracias a los estantes abiertos de la cocina, dan un aire desenfadado y de tendencia (totalmente fan de mostrar todos los utensilios). En el baño hay un protagonista y es el espejo de camerino; para el resto de elementos como frascos, grifería y perchas también se ha escogido un color dorado envejecido que unifica el conjunto. La importancia de los detalles.
¿Os ha gustado la decoración de esta casa? Espero que la espera haya merecido la pena ;)
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