Acaba de salir al mercado este mes de septiembre y yo ya os hago una review. Y es que he tenido la suerte de probar todo el verano el nuevo Bugaboo Bee3. Ya sabéis que lo conocí en mi viaje a Amsterdam a la sede de Bugaboo, os lo contaba aquí. Os avancé en este blog de moda y puericultura todas las nuevas modificaciones que los ingenieros de Bugaboo habían aplicado al modelo anterior, el Bee Plus, del que también he sido usuaria hasta la fecha. Amigas, yo soy muy Bee. Soy urbana, tengo dos hijos, voy siempre a la carrera y necesito un cochecito práctico, manejable, duradero y adaptable a mi vida. Y cuando digo esto me refiero a que quepa en el coche, en el pasillo de casa, a que tenga una cesta grande para ir a la compra, a que mi hija vaya cómoda desde bebé y ahora que ya se está convirtiendo en una niña y, sobre todo, que yo me sienta bien. Sabéis soy fashionista, redomada con los años
y necesito customizar mi cochecito en función de la moda y las nuevas tendencias. Yo soy así, que le vamos a hacer. Me gusta tener diferentes capotas, lavarlas, cambiarlas, combinarlas con los sacos y bolsos maternales cuando salgo de paseo. Esa es la parte estética asociada a mi lifestyle pero si queréis saber cómo funciona el nuevo Bee3, características, precios y qué opino de él, por favor, seguid leyendo.Para mi lo mejor de este Bee son las ruedas. Los ingenieros de Bugaboo las han mejorado muchísimo con respecto al Bee Plus y no solo en cuanto a sus neumáticos, sino en cuanto a la suspensión.
Han incidido mucho en la antivibración del cochecito con lo que el rodaje ahora es excelente. El Bee3 es un cochecito ligero, facilísimo de maniobrar, además pesa muy poco pero es muy robusto. Es decir, si corréis con él no se os ladeará. Con el Bee Plus tampoco me había pasado pero sí con otros cochecitos que he probado. Esto es debido a que las patas delanteras del nuevo Bee3 son más fuertes, de aluminio más grueso. Han mejorado incluso el reposapiés.
Esa robustez se refleja también en su manillar. La empuñadura es mucho más firme y, puede ser un feeling mío, pero cuando cada día empujas un Bee te das cuenta que el manillar está muy mejorado. Por ejemplo, ahora para plegarlo (ya que es mucho más compacto) tiene dos botones, uno en cada lado. De esta parte del coche solo mejoraría las pegatinas verdes que te indican cuando está abierto. Buscaría otro sistema porque en el Bee Plus con tanto uso se me acabaron despegando. Pero es un detalle mínimo. Para abrirlo no hace falta tocar ningún botón, con una mano se hace rapidísimo, algo que agradecemos mucho las mamás si vamos cargando al bebé.
En cuanto al chasis. Os he comentado que es más robusto y que la conducción es mucho más cómoda. A esto se une el hecho de que la silla es más ancha y suave. Los tejidos del nuevo Bee3 son excepcionales. Igual que el anterior modelo, el Bee3 crece con el niño a lo largo y a lo alto. De manera fácil se extiende el cochecito y se adapta a sus dimensiones. El girado y reclinado de la silla es el mismo, rápido y fácil. A prueba de abuelos, digo yo
En la silla, también quería hablaros del nuevo arnés de 5 puntos que se ha incorporado. No se retuercen los tirantes al sentar al bebé que es algo que a mi me molesta mucho y pasa en muchos cochecitos. Además, han quitado las pegatinas de seguridad que venían en el anterior modelo, con lo cual, ahora -de color negro- es mucho más estético.
Valentina, que a veces protesta por sentarse ha pasado la prueba. Su hermano y yo la atamos rápidamente cuando se pone en modo Chucky (muñeco diabólico) y queda bien sujeta pero cómoda. De esta parte solo daría una idea a los ingenieros y diseñadores de Bugaboo. El botón en lugar de blanco lo haría en negro para que no se mancharan con los dedos de tanto abrir y cerrar.
La canastilla portaobjetos también es una gran mejora del Bugaboo Bee3. La han rediseñado ampliando sus puntos de enganche y el resultado es que ahora es mucho más amplia y caben más cosas. Cuando estuve en Amsterdam hablando con los ingenieros de Bugaboo uno de ellos me dijo: ¿Qué harías tú en nuestro cochecito para mejorarlo aún más? La verdad es que me fascinó que le preguntaran eso a una madre. Pero ellos son así. Lo hacen siempre en el desarrollo de un nuevo producto por eso luego tienen tanto éxito cuando llegan al punto de venta. En otro día leía en un artículo que las marcas no son tanto de quienes las crean sino de los clientes que las descubren y prefieren. Los que amamos el producto Bugaboo somos como groupies (contemporáneamente conocidos como fans) nos lanzamos a la busca y captura de toda información alrededor de la marca, alrededor de la acción y vamos mucho más allá, la incorporamos en nuestra vida de tal manera que nuestra relación con ella se convierte en natural, casi inconsciente. Por eso marcas como Bugaboo se convierten en parte de nuestra historia, la del día a día con nuestros peques.
Os hablaba de la cestilla portaobjetos y de la pregunta que me hicieron desde la sede central. En aquel momento me quedé boquiabierta. Quería demostrar que conocía el producto pero mi mente se quedó en blanco. A la brillante idea de ‘por qué no hacéis una colección de moda infantil a juego con las capotas y ediciones especiales’ se me ocurrió decirles que cubrieran la cestilla. Sí, sí. En el Cameleon es algo que yo apreciaba mucho, que no se me vieran los cachivaches de los niños que llevo guardados ahí abajo. Pienso que en un futuro podrían hacerlo en el Bee.
Seguro que todas vosotras queréis que os habla del nuevo capazo, pero no lo he probado ya que Valentina ya tiene año y medio. De lo que sí os hablaré es de la nueva capota extensible con protección UPF50+. Pero en las imágenes está todo dicho. Era necesario una capota así para proteger al bebé de la lluvia, del sol, del aire. Quizás todas debieran tener una rejilla de ventilación, un accesorio que ya vende la marca.
Sería mi única idea de mejora aquí porque el producto es excelente, los tejidos, los colores, la facilidad con la que se cambian las fundas y se lavan a máquina (y salen perfectas tras el secado). Pensad que hay 64 combinaciones de color posibles, porque ahora podéis escoger hasta el color de la silla que antes solo estaba en negro. Desde luego vale la pena la inversión (con capazo cuesta 849 euros y sin capazo 629 euros). Y esta es mi opinión sincera. Ahora espero las vuestras.