Hoy vamos a hablar de uno de los productos que he probado y que más me han gustado últimamente. Se trata del Aceite de la India de la marca I.C.O.N. con aceite de Argán y vitaminas A, C y E. Su aroma, a base de Ámbar, es embriagador desde el principio, no agobia, pero es seductor, con un ligero toque a incienso.
Es de estos productos que puedes utilizar en mojado tras el lavado para conseguir la máxima hidratación, nutrición y falicilidad al desenredar el cabello o puedes aplicarlo en seco si lo que quieres es combatir el encrespamiento.
En este sentido puedo hablar con conocimiento de causa porque este año he abandonado un poco el tema de la peluquería y este producto me ha ayudado mucho para mantener la vitalidad y brillo del cabello, probablemente por el efecto de la quinoa que contiene.
A pesar de ser aceite no deja en el pelo sensación grasa (yo lo conocí en la peluquería y la profesional que me atendió lo utilizaba incluso en el flequillo sin dejar sensación grasienta).
Se presenta en un frasco de 112 ml de cristal y se aplica con pipeta. Ya de entrada esto da la sensación psicológica de estar aplicando un elixir para el cabello, algo que se acompaña con sus óptimos resultados.
En última instancia, comentar que no es precisamente un producto barato en cuanto a coste, pero creo sinceramente que merece la pena en la relación calidad-precio. Un frasco del producto me ha durado tranquilamente 6 meses aplicándolo a diario por lo que los aproximadamente 40€ que cuesta se amortizan desde mi punto de vista con los resultados si lo comparamos con otros productos de estas características en el mercado.
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