Los 100 nos sitúa 97 años en el futuro, la tierra se encuentra deshabitada debido a la guerra nuclear sucedida hace casi un siglo y que obligó a los pocos supervivientes a exiliarse al espacio en una estación espacial llamada El Arca, ahora tres generaciones después cien delincuentes juveniles son enviados a la tierra con el fin de testear la atmósfera terrestre y así determinar si es viable el regreso de los habitantes a su tierra natal. Los 100 es el último intento de la decadente cadena The CWpor intentar atraer un rango de público más variado al habitual, es decir adolescentes hormonados deseosos por ver la última entrega de su telenovela favorita, series con un argumento simple, plano y al menos muy modestamente sin pretensiones. Y como parece ser que el tipo de público que sigue estos productos es más bien reducido la estrategia de la cadena pasa durante las ultimas temporadas por apostar en argumentos algo más elaborados y arriesgados que pongan frente al televisor a mayor cantidad de espectadores, aunque en esencia siga siendo lo mismo de siempre.
Para ello la serie pone sobre la mesa un atrayente y apocalíptico argumento futurista de ciencia ficción que realmente consigue atrapar al espectador, aunque para ello se sirva una vez mas de los requisitos indispensables para poder emitir en la cadena The CW, protagonistas adolescentes todos ellos con caras guapas y una banda sonora con los temas del momento, sin olvidarnos de que por mucha trama fantástica que haya nunca podrá eclipsar a los obligados triángulos amorosos y a los amores imposibles. A pesar de esto dichas tramas no absorben todo el metraje de los capítulos y hay momentos realmente interesantes, incluso se tratan dilemas morales y políticos que haran reflexionar al público, además de acoger una elevada carga de violencia para lo que se le puede permitir emitir a una cadena en abierto.
En cuanto a los actores, como hemos dicho, en la parte de los protagonistas adolescentes, todos ellos con caras guapas y cuerpos voluptuosos practicamente desconocidos y respecto a la parte adulta, actores con una trayectoria exclusivamente televisiva destacando a Henry Ian Cusick, el recordado Desmont de Perdidos, en cuanto al nivel interpretativo en general, poco que añadir siendo esta la parte con mas carencias de la serie, lo más que se les puede pedir es que cumplan con su papel sin alardes y poco más que destacar en este aspecto más que mejorable.
¿Y qué es lo que nos ha ofrecido esta primera temporada? Pues una historia que empieza muy potente, y que engancha de cara a los siguientes episodios aunque una vez superados los primeros baches por parte de los protagonistas, se estanca peligrosamente, haciendo incluso uso de ideas muy deudoras de Perdidos, a parte del evidente escenario selvático. Pero no es hasta el momento que la trama de la estación espacial se independiza de la de sus hijos en la tierra cuando el interés por parte de los adultos cobra verdadera importancia, finalmente en los últimos coletazos de la temporada y lejos de agotar la formula, la serie demuestra que de verdad puede tener potencial, no para competir con las series pata negra, pero si al menos para hacerle frente a aquellas que ofrecen puro entretenimiento, muy competente en este sentido pero entretenimiento al fin y al cabo. El cliffhanger final de la temporada es desde luego esperanzador y además se intuye el traslado de la acción lejosde los lugares que han traído los momentos más soporíferos.
En conclusión Los 100 contra todo pronóstico se ha convertido en la revelación de su cadena, a pesar de que esta la haya relegado a la midseason debido a su poca confianza en ella, ha asegurado ya una segunda temporada que esta vez sí será completa y de próximo estreno en Octubre, y que esperamos cuente con el tiempo suficiente para limar esos aspectos que menos puedan haber gustado.