Hace unos días me llegaron unos zapatos de Meermin, que reconozco que esperaba con ansias. Son los que trataremos en la Review de hoy.
La primera impresión sobre Meermin, nada más descubrir la caja, es de sobriedad, sencillez y el cuidado de los detalles. Cuando abrimos la caja de los zapatos lo primero que descubrimos es una bolsa de tela para guardar los zapatos. Detalle que, aunque común en toda casa zapatera de cierto prestigio, todavía me agrada cada vez que lo descubro.
Una vez retiramos todos los papeles y envoltorios descubrimos los zapatos. En este caso aunque en un inicio iba a recibir unos Monkstrap Doble hebilla, al final fueron estos Single los que llegaron.
He de reconocer que mi primer pensamiento al verlos fue una mezcla entre admiración y repulsión.
Admiración porque son unos zapatos con una gran construcción, una suela de construcción Goodyear, deportiva, pero impecable y un interior muy bien rematado.
La repulsión vino motivada por la horma llamada Ama, ligeramente cuadrada y de estilo alargado y menos redondeado de lo que me gustaría. Pero luego explicaré cómo este sentimiento poco a poco ha ido desapareciendo...
Lo primero que puede llamarnos la atención es el tamaño de la hebilla lateral. En un principio puede parecernos demasiado grande, pero una vez que nos los calzamos notamos como este hecho pasa completamente desapercibido, y desde arriba no da esta sensación en absoluto.
Como ya habréis podido deducir por las imágenes estos zapatos son de Ante, concretamente Ante Rapello, según Meermin, procedente de las Tanerías Charles F.Stead - Leeds (Reino Unido), con entre 1.5 y 1.7 mm de grosor, con un pelaje corto y de un tono ligeramente más oscuro del que aparece en la web.
Estos Single Monkstraps son unos zapatos sencillos y discretos, sin demasiadas florituras ni aditamentos. Quizás es por ello por lo que nos encontramos algo extrañados al calzarlos por primera vez. A diferencia de unos Doble Hebilla, éstos tienen un empeine mucho más limpio e uniforme al que puede costar acostumbrarse.
Hay que tener en cuenta que el modelo hermano, además de llevar tradicionalmente la puntera cosida, tiene una segunda hebilla en medio de la pala, lo que nos da la sensación de acortar la longitud final del zapato y quizás por este efecto nos parecen menos alargado incluso usando una horma similar.
Como comentaba al principio, una de las cosas que me ha encantado es la construcción de la suela mixta, a la que Meermin llama York, en la que combinan cuero y goma. En realidad, la única zona que descubriremos en cuero si observamos la suela será la parte del puente, porque tanto toda la parte delantera como el tacón está confeccionado con una última capa de goma.
Como supongo que habréis imaginado, si visionamos los estratos de la suela diferenciaremos toda una capa (en el talón varias) de cuero, y también descubriremos cómo mediante una inserción se ha incluido la capa de goma de la parte delantera en la suela.
Yéndonos a la zona interior del calzado observamos un corte y construcción muy buenos y limpios. Quizás apreciamos cierta tosquedad en el perfil de la boca del zapato, pero nada de lo que nos tengamos que preocupar, pues como ya ocurriera con los Oxford de Lazo y Duque, es un resquicio del nivel de artesanía que llevan estos zapatos.
Recordemos que aunque la costura Goodyear es a máquina, el montado de estos zapatos es a mano.
Ahora me centraré en una de las cosas más importantes, calzárnoslos!
Es un zapato muy cómodo desde la primera puesta, debido supongo a su construcción en Ante que lo hace más flexible inicialmente que, por ejemplo, el boxcalf.
Por su sencillez y simpleza, el sistema de ajuste mediante hebilla resulta también muy cómodo. Además, en este caso, consta de una discreta tela elástica bajo la hebilla que nos proporciona un ajuste y flexibilidad perfectos.
Su suela final prácticamente en goma hace que la pisada sea confortable y segura, sin deslizamientos inesperados.
Visualmente nos encontramos con el efecto que comentaba anteriormente de una pala excesivamente limpia y con sensación de ser más alargada y puntiaguda de lo que realmente es.
Mi conclusión final es que por 160€ encontraremos unos zapatos de extraordinaria calidad, con una construcción robusta, bien ejecutada y equilibrada. Una gran opción a un precio medio. (Sí, no es un zapato que podamos definir como barato, pero dentro de su calidad su precio es coherente).
Eso sí, si eres de los que huyes de las hormas alargadas y puntiagudas te recomiendo que optes mejor por el modelo Monkstrap Doble Hebilla.