Llegamos un poco tarde, pero bueno, el tiempo no sobra. Al tigre nunca le vas a quitar las manchas, si vas a morir, hacelo con las botas puestas. Sí, frases comunes, lugares previsibles para describir el rumbo de la última temporada de Boardwalk. ¿Por qué? Porque si esperaban acción inmediata, aun siendo sólo 8 capítulos, no va a ocurrir, esta serie suele hacer las cosas lentas, trabajadas. Ojo, eso no significa que sea malo, es parte de su encanto.
Pero, a diferencia de las otras temporadas, el salto temporal aceleró muchos procesos, aunque tampoco los haya hecho explotar de forma inmediata, los anticipa. También es lógico, esta serie siempre estuvo atada a la historia y más allá de algún desvío, el final de alguna forma lo conocemos. El segundo capítulo muestra que la última temporada de Boardwalk Empire es una versión concentrada de cómo se fueron desarrollando las acciones en las temporadas anteriores.
De famas y ambiciones
“The Good Listener” profundiza la historia pasada de Nucky antes de tener el imperio de Atlantic City, su pobreza, la relación con su padre, el comodoro y más. El final se explica por el principio, la lucha que ahora tiene Nucky es frente a una mafia mucho más organizada, y con los jóvenes tomando el poder. Charlie “Lucky” Luciano va por todo, y también por Nucky, la traición se develó pronto cuando en temporadas anteriores solía tardar, pero ahora no hay tiempo como para postergar nada. Luciano modificó levemente su aspecto, logró más poder, pero todavía no se nota un cambio, por lo menos en la interpretación de Vincent Piazza. Habrá que ver para donde va, pero las cartas ya están echadas, y se trata del gran enemigo de la búsqueda de Nucky por lograr una vida tranquila.
También tuvimos tiempo para ver los personajes que faltaban: Al Capone, Eli, su hijo, Gillian y el exagente Van Alden. Al Capone está en su pico máximo de poder, adora la fama que tiene, y se olvida de los detalles importantes, eso explica los hechos futuros que le ocurrirán, que ya se empiezan a vislumbrar y la serie no se encarga de ocultar. Jerarquizó tanto su organización que perdió control, solo se dedica a vivir su fama luego de la matanza de San Valentín que le brindó el poder máximo en Chicago.
Al mismo tiempo pudimos conocer un poco sobre la soledad de Eli, alejado de su familia, sufriendo esa distancia, y complementándose con Mueller, o mejor conocido como el exagente Van Alden, que por el contrario, no le tiene demasiada paciencia a su familia, ni a sus hijos, ni a su esposa. Los dos antagonismos se juntan al trabajar para Al Capone y cumplir sus exigencias, haciendo una pareja que parece complementarse bien. La escena del ascensor fue un pequeño guiño de esos que no suelen haber en Boardwalk.
Por el otro lado, William Thompson, el hijo de Eli, tiene una relación muy estrecha con Nucky y busca ser fiscal del Estado. Más allá de la lealtad necesaria que se suele forjar entre familia, y sabiendo que le debe la vida a Nucky, su pequeña intervención y las traiciones de la serie hace sospechar del futuro accionar de William. A Nucky se le suelen caer varios frentes al mismo tiempo, y actualmente no le queda mucho sustento más allá de algunas influencias que va adquiriendo, como la de Joseph Kennedy. Mantiene poder e influencia, pero habrá que ver de dónde saca la fuerza para combatir a mafiosos ya establecidos. Sus antiguos aliados, como Torrio, están disfrutando el retiro.
Luego, la escena de Gillian nos engañó notablemente, ¿a quién le querrá pedir ayuda y con qué fin? Cuál será la influencia de Gillian esta temporada es otra incognita, podrían haber cerrado su historia tranquilamente la temporada anterior y no hubiese estado mal, quizás hay planes interesantes para ella, pero todo me hace intuir que no.
Fue un buen capítulo, al mismo nivel de la primera entrega. Boardwalk Empire está en la curva ascendente y todo hace pensar que el próximo capítulo se verá más acción, aunque como dijimos al principio, no creo que regale nada poderoso todavía, recién será el tercer capítulo. Lo más seguro es que veremos al Dr. Narcisse y Chalky que empezarán a medir sus fuerzas nuevamente. La revancha quedó pendiente todavía.
Por Germán Morales
2014-09-24 Germán Morales