Atención este artículo contiene spóilers! Parece que Rick y su grupo se empiezan a fiar de los habitantes de la utópica nueva civilización que se hace llamar Alejandría.
Sólo Carol, parece seguir siendo agnóstica y consigue camuflarse entre el resto de ciudadanos.
Hasta Daryl, ha sucumbido a la seguridad de Alejandría, sí habéis leído bien, el mismísimo Daryl Dixon, y es que le ponen una moto delante y unas cuantas piezas para repararla y se le pasa el espíritu de supervivencia.
Carl tiene nuevos amigos y Rick parece haber entablado relación con una "amiga especial" que tiene esposo e hijo.
Michonne ha cambiado la katana de cortar cabezas por la espada de los aperitivos.
Todos y cada uno de los miembros del grupo han sido psicoanalizados y justo en el momento en que estaban perdiendo cualquier esperanza que les dijera "sigue vivo un día más", les asignan sus tareas favoritas y les proporcionan grandes casas, suculentos alimentos y ropa. ¿Quién se puede resistir?.
Algo enrarecido se respira en el ambiente de esta comunidad, me aventuraría a decir, que sectario es la palabra. Ese sello con la A, que llevaban los invitados de la fiesta, me ha recordado a Anarchy, la noche de las bestias, ¿harán purgas los nuevos fundadores?.
¿Qué os dice el zombi con la marca de una w en la cabeza?
Y por cierto, el golpe de fuerza de Rick para hacerse con el pueblo parece haberse evaporado.
Dejo para el postre de la review lo mejor del capítulo. El pobre caballo huidizo, salvaje, que no puede sobrevivir a un instinto animal más primitivo, el de la caza, el del hambre, el de los zombis que devoran sin más.