Reviravoltas en gallego significas volteretas. Hubo (y hay) muchas reviravoltas en la política madrileña. Dos ejemplos:
Gabilondo lirondo. Todo el mundo, o casi todo, se echó encima de Pedro Sánchez y la ejecutiva del PSOE por apartar a Tomás Gómez, candidato socialista a la Comunidad de Madrid. Se habló casi de hecatombres en el socialismo por tomar semejante decisión, pero nada de nada. Ahora, pasada la tormenta, sabemos que Gómez ocultó un gasto extra de 42 millones del tranvía de Parla, entre otras desfeitas, y que su campaña podría manchar más al PSM desde el minuto 1. El arriesgado paso de Ferraz se hizo con un nombre pactado previamente: Ángel Gabilondo. Viendo el choriceo reinante en la capital, y si el PP no lo remedia apartando ya a Ignacio González, el exministro Gabilondo es la opción mas creíble para gobernar Madrid.
Tania y su no pero sí. El pasado 5 de febrero Tania Sánchez descartó su integración en Podemos. La ex candidata de IU a Madrid hasta anteayer nos lo dejó clarito en rueda de prensa: «No. Punto». Pero la vida política es una reviravolta permanente y pasó lo que casi todos sabíamos. Donde dije digo digo Diego y punto pelota. Ayer la televisiva Tania pidió una reunión formal con Podemos para «explorar» la vía de elaborar una «candidatura unitaria» de cara a las próximas elecciones autonómicas… Y claro, Podemos puede, quiere y le abre la puerta. Qué bonito. Qué cinismo. España, Política