Revista Cine

Revisando a Chaplin/XXII

Publicado el 23 junio 2010 por Diezmartinez
El siguiente two-reeler que dirigió, escribió y protagonizó Charles Chaplin para la Mutual después de El Conde (1916) es uno de mis favoritos de esta época: The Pawnshop (1916), conocida en español como Charlot Prestamista y, también, como El Usurero. En esta cinta de dos rollos y poco más de 20 minutos de duración, Charlot es un empleado impuntual, peleonero y relajiento que trabaja -es un decir- en una casa de empeño. Cuando no se la pasa dándose de patadas con su compañero/rival de chamba (John Rand) en la parte trasera del changarro, atiende a los desafortunados clientes en el mostrador. Aquí aparece una de las escenas más famosas del Chaplin en su etapa Mutual: Charlot recibe un reloj despertador que lo trae a empeñar un cliente bigotón (la víctima habitual Albert Austin) y pasa de inmediato a revisarlo. O, mejor dicho, a "auscultarlo". No: más bien, a "operarlo". El resultado es, por supuesto, hilarante. Y cuando Austin trata de reclamar algo, le va peor. Chaplin también presume un virtuoso manejo del slapsitck: se balancea peligrosamente en una escalera, usa esta misma escalera para "atrapar" a su rival y hace ejercicios con una "suave" galletita cocinada por Edna Purviance... El desenlace de The Pawnshop tiene ecos de uno similar en The New Janitor (1914), un one-reeler que Chaplin dirigió para la Keystone y que ya reseñé aquí. En esta cinta, como en The Pawnshop, Charlot termina como convertido en héroe, aunque uno nunca esté muy seguro de la bondad de sus intenciones. El filme, aquí abajo:

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