Revista Diario

Revisión de los 4 años

Por Belen
Revisión de los 4 años
Y por fin llegó el día, la revisión y vacuna de los 4 años. ¡Cómo pasa el tiempo!. Aún recuerdo claramente la revisión de los 18 meses, cuando le pusieron sus últimas vacunas. ¡Cómo lloró mi niño!. Recuerdo que pensé "queda mucho para las próximas vacunas". Y el "mucho" ya pasó, ya tiene 4 años. Insisto, cómo pasa el tiempo.
Como en mi centro de salud son muy originales me han hecho visitarles dos días, uno para ver a la enfermera y otro para ver al médico. ¿Motivo?, pues que el día que la enfermera tiene a bien pasar por la consulta de pediatría, es una tarde que no está el pediatra, justo el día que pasa consulta por la mañana. ¿Se podrían organizar, no?. Pues no, te fastidias tu y te haces dos visitas. En fin, ya sabéis la opinión que tengo de estos asuntos.
Le conté a mi niño que nos tocaba su revisión.
-"¿Y qué me hacen en la revisión, mamá?".
-"Pues te pesan, te miden, para ver si estás creciendo bien, la enfermera hace preguntas a mamá para ver si comes bien, y poco más".
-"¿Y no me pinchan?".
- "Veremos a ver que nos dice la enfermera".
Lo sé, lo sé, omitir información es como mentir, pero ¿qué iba a hacer?, no podía contarle a la criatura que le iban a poner dos banderillas como dos soles. Porque si se lo cuento a ver quien es la guapa que le mete en la consulta, que encima iba sola.
Pero mami le iba contando que esta era la revisión de los niños mayores, la de los 4 añazos. Y él con su orgullo de ser grandote, iba tranquilo y confiado. ¡Pobre mío!.
Nos recibió puntual, cosa extraña, y empezaron las preguntas, sin interés, sin ganas, absurdas para mi gusto:
¿Va al colegio?
. Esta pregunta la comprendo, quieren saber si el niño está escolarizado. Y para ver si yo mentía o no, la pregunta fue a traición directa al niño: ¿Cómo se llama tu cole?. No quiero ni pensar que me hubiera dicho o qué cara hubiera puesto si le llego a decir que no está escolarizado.
¿Juega con otros niños?. Vale, esta pregunta también la puedo comprender, ya que con su edad la socialización ha debido llamar a su puerta y si no es así.... hay que investigar por qué.
¿Cóme de todo?. A verrrr, levante la mano la mamá o papá del niño que coma de todo... venga, venga. Lo curioso es que la probé. Me consta que ella es madre de dos hijos. Le dije "sí, come de todo",..., e hice una pausa, y la señora mecánicamente apuntaba al ordenador. "Bueno, come de todo, pero para ser sincera, come menos verdura de la que debería". Unos ojos chirriantes me prestaron entonces atención. Seguramente porque ella ya había escrito su respuesta. Creo que no lo modificó.
¿Le bajas todos los días al parque?. Noooo, le tengo atado a la pata de la cama cuando llega a casa. Vaaaale, soy algo dura con ella. "Sí, le bajo pero no todos los días, cuando el tiempo lo permite, y nosotros podemos".
¿Le bañas a diario?. Sí. No quise añadir nada más.
¿Dice frases con sentido?. Aquí me mordí la lengua, lo prometo, porque me dieron ganas de decirle "no, tiene 4 años, no dice frases pero yo me he quedado de brazos cruzados". Eso si te lo preguntan con 3 años, puede ser hasta normal que es cuando muchos niños despegan hacia un lenguaje más estructurado. Pero si con cuatro años sucede eso .....
¿Cuándo controló los esfinteres?. Mi hijo controló sus esfínteres pasados los 2 años. Hubo revisión a esa edad, pero debe ser que no lo apuntó y se detuvo en este apartado.
¿Duerme bien?. Esta pregunta sí es pertinente, desde luego. "Sí, muy bien".
Todo esto se hizo en un par de minutos, sin ningún interés por su parte, sin contacto visual, con el único afán de apuntar cuanto antes todo.
Y luego sus sabias recomendaciones:
"Es el momento de poner límites, la educación no es nada fácil". ¿En serio?, menos mal que fui a la revisión, hasta el momento no me había dado cuenta de lo complicado que era esto de educar. ¿Limites dices?, pues si los tengo que empezar a poner ahora, listos vamos.
"Que tome chucherías una vez por semana". Y,..., si toma una vez por semana, ¿cuántas le doy?.... El niño toma chuches de vez en cuando, una gominola, un regaliz, poca cosa. Empezamos a darle chuches muy tarde y a día de hoy no puedo decir que tome muchas. No hay un día especial, no por ser sábado se pueden tomar más golosinas. Se le da a veces y muy medido todo. Mientra tome pocas, qué más da que le des un día o dos... Digo yo.
"Los gusanitos rojos son malísimos para el esmalte dental". Concretamente esos gusanitos, que es verdad que los colorantes no son buenos. Pero, ¿el resto de guarrerías en bolsa sí puede tomarlas?.
"Los batidos también son chucherías, no se los des". Mi hijo no toma batidos, no le gustan. Pero supongo que por dárselos un día en semana tampoco pasaría nada.
"Los zumos que sean naturales, que los de brick tienen mucho azúcar". En esto estoy de acuerdo.
Después pasamos a las medidas:
Peso: 16,200 kg (percentil 50 rozándolo). Pesa lo mismo desde el verano pasado, y es que a pesar de todo lo que come, no coge un gramo, todo lo dedica al crecimiento.
Altura: 105 cm (percentil 75).
Y ya, las temidas vacunas. El pobre al ver que venía con las jeringas,
- "mamáaaaaa, que sí, que sí, ¡¡¡que tienen pinchos!!!".
Pobrecito, no le dio tiempo a reaccionar. Antes de decir ay, la enfermera le había puesto el primer pinchazo. Lo hizo muy bien desde luego. El segundo pinchazo fue esperado y peor claro. Después dos pequeños esparadrapos. El pobre se quejaba e iba con los bracitos como si fuera a desplegar las alas.
-"Cómo duele mamá, cómo duele".
Cuando son bebés y lloran, se te parte el alma, pero lloran, al poquito se calman y listos. Cuando verbalizan todo te hacen ver toda su penita, el dolor, la impotentes que se sienten. Pobrecito mío.
Le pregunté si le daría reacción, como sucede con la vacuna de los 18 meses. Pero no supo qué decirme..... Me consta que como una de las vacunas es del sarampión puede salirle a los dos o tres días un ligero sarpullido. Del resto, estoy a la espera.
Por la noche no me permitió quitarle los esparadrapos de los brazos. Decía que aún pinchaba. Así que decidí que no pasaba nada por dejárselos. Es bueno que ellos decidan, que no se les fuerce. Por la mañana le volví a preguntar si pinchaba, y si quería quitárselos. Se tocó con cuidado y me dijo convencido que ya estaba curado y podía quitárselos.
Y ayer la revisión con su pediatra. Aunque como llevamos varias semanas viéndole, no me preocupaba en exceso. Tenemos pase VIP en consulta. Aún así, le revisó de pies a cabeza, ojos, oídos, garganta, respiración, corazón, testículos, posible fimosis, caderas, columna, postura. Está hecho un torete.
Me dijo que el niño estaba estupendo, muy bien en cuanto a peso y altura, así que hemos pasado la ITV con éxito.
La próxima vacunación,..., ¡¡ a los 14 años !!. Aún queda tiempo. Espero que pase un poquito más despacio.
Feliz fin de semana.

Volver a la Portada de Logo Paperblog