OBRAS
REVITACIÓN DE ALBARRADA DE MOMPOX · 21/03/2019
Con este proyecto paisajístico, urbano y arquitectónico para la revitalización del eje urbano de La Albarrada de Mompox - Bolívar, reconocido en el año 2016 con el premio Karl Brunner en la categoría de Paisaje y Urbanismo de la Bienal Colombiana de Arquitectura, buscamos articular las variables ambientales, patrimoniales, sociales y culturales, en una ciudad declarada Patrimonio de la Humanidad en 1996 por la UNESCO y asentada en un paisaje anfibio de alta biodiversidad que brinda características únicas.
La propuesta general buscamos recuperar el frente de agua del municipio sobre el Río Magdalena. Con una intervención que tiene una extensión de 2.7 km sobre el frente de agua de la ciudad hacia el río y un área aproximada de 180.000 m2. Los cuales incluyen las plazas de Santa Bárbara, San Francisco y La Concepción. Todo el proyecto parte del Plan Especial de Manejo y Protección PEMP, mediante el cual se establecen las acciones necesarias para garantizar la protección, conservación y sostenibilidad de su centro histórico.
Mompox Tierra de Dios
Mompox se encuentra al sur del departamento de Bolívar, en la llamada Isla Margarita, situada en la llamada depresión momposina, bañada por las aguas del río Magdalena, con los brazos de Loba, Mompox y Chicagua, que conforman un extenso territorio cenagoso donde confluyen las aguas del sistema hídrico de Los Andes colombianos antes de llegar al mar Caribe.
Fundada sobre una de las pocas elevaciones naturales de la región, la ciudad se constituyó en paso obligado de comerciantes y viajeros entre Cartagena y el interior del país a través del río Magdalena. Esta ubicación determinó que su crecimiento urbano fuera siempre limitado y orientado hacia el río, en cuya rivera se construyeron barreras de piedra para contener las crecientes, y el espacio que las bordeaba pasó a llamarse, naturalmente, Calle de la Albarrada. El proyecto del eje urbano de la albarrada está ubicado a lo largo del frente de agua de la ciudad de Mompox bordeando el costado occidental del río Magdalena.
Mompox integra la lista de patrimonio histórico de la humanidad, de UNESCO. Su historia está ligada al río Magdalena, pero cambios en las dinámicas comerciales y de la navegación fluvial hicieron que perdiera jerarquía como puerto. En los años recientes, también su rivera entró en un creciente proceso de deterioro como espacio activo en la vida urbana.
En este contexto el mayor reto fue conservar la imagen de la ciudad histórica, introduciendo elementos que lograran inducir nuevos usos y fortalecer las dinámicas existentes del espacio público en 3 de sus plazas y su emblemático paseo de la albarrada. Estos, hacen pate del primero de tres tramos del proyecto de Revitalización del eje de La Albarrada de Mompox formulados por el Plan especial de manejo y protección del centro histórico, PEMP 2007, en articulación con el programa de recuperación de centros históricos del Ministerio de Cultura.
Concepción del proyecto
Entendemos el proyecto como una oportunidad para narrar una historia que logre destacar valores presentes en la cultura y en la historia local, además de la historia política, hacer evidente la interacción de las sociedades que han habitado este entorno exuberante. Una narración en desarrollo sobre la relación del hombre y la naturaleza y sus perspectivas hacia el futuro. Más que una intervención de adecuación física este proyecto deberá ser capaz de conservar la riqueza espacial de la ciudad introduciendo valores de la cultura contemporánea
Plaza de Santa Bárbara, La plaza abierta al rio.
El proyecto integra el espacio de la plaza al rio. La expresión ecléctica, abigarrada y casi delirante de la iglesia y su torre hace que el proyecto se defina como una superficie neutra, que toma el color de la arena y los sedimentos del rio. La masa de vegetación que avanza desde el bosque Santander para unirse con la línea estrecha del arboles frente a la albarrada, cambia de ritmo frente a Santa Bárbara, un franja de palmeras se mezclan con los grandes árboles, y como un telón, dejan entrever su silueta. Las palmeras, tan verticales como sea posible, anuncian la estructura esbelta del interior de la iglesia. En el proyecto se entiende que ante un contexto tan fuerte, viene bien la austeridad, pero no pretende ocultarse; los elementos que hablan de una intervención de este tiempo se introducen en esa lógica de estética mestiza que le da su carácter. Se privilegia el espacio abierto de la plaza, como lugar de eventos culturales, y se equilibra con los espacios de sombra y jardín de la albarrada de San Anselmo y el portal de santa Bárbara.
Plaza de San Francisco, el atrio del templo
Esta plaza es fundamentalmente el atrio del templo. Más allá del recinto que se conforma, es un nodo en la red simbólica de circuitos religiosos, y como las demás iglesias, punto focal de la vida urbana en el pasado y en la actualidad. Hoy, el lugar conocido como Plaza de San Francisco es un espacio de la plaza disperso donde se sobreponen el atrio frente a la iglesia, la plaza sucre y un espacio duro cerca del río pavimentado por una placa de concreto sobre un área ganada por procesos de sedimentación. El proyecto realza la vocación de estos tres componentes y los articula como un único espacio diverso. El atrio, como extensión del templo, es un recinto conformado por las edificaciones, los arboles existentes y reforzado por una plataforma que resuelve el actual conflicto de niveles. En la actual plaza sucre, reafirmamos su carácter de parque urbano, conformando lugares de estancia con nuevo mobiliario, aumento de arborización y jardines. En el borde del río, se aprovecha la incipiente dinámica comercial vinculada al intercambio de productos que llegan en canoas desde la zona rural, conformando un espacio adecuado para la venta productos agrícolas y artesanías. Esta actividad aporta a la economía campesina de pequeña escala y constituye un elemento de interés turístico y animación urbana.
Plaza de La Concepción. Llegar o salir de Mompox por el río a través de un patio
El proyecto propone activar su vida urbana introduciendo nuevas dinámicas y replantea el espacio único de plaza cívica dura, por la fusión entre la fluidez de la plaza urbana con el carácter íntimo del patio interior. Llegar o salir de Mompox por el rio a través de un patio. Este punto de detalla más adelante.
Recuperar la jerarquía, cambiando las dinámicas. La vitalidad de esta plaza estuvo históricamente relacionada con al comercio y a la navegación fluvial. Una vez alterado este equilibrio es necesario actualizar sus contenidos para que pueda ser nuevamente habitada. Nuestra propuesta busca recuperar su jerarquía como lugar fundacional, introduciendo nuevas dinámicas urbanas que logren resignificar su valor desde el ámbito social y cultural, conformando un lugar agradable para estar, mientras se disfruta de la belleza del paisaje urbano y la vida tranquila de Mompox.
Entrar y salir a través de un patio. Cuando se decide construir el edificio del mercado, en la primera década del siglo XX, la plaza pasa de ser un espacio abierto al río para convertirse en un gran patio interior con carácter urbano. Estamos en parte de acuerdo con quienes lamentan haber perdido la conexión con el rio, pero otra interpretación de este hecho es entender el edificio del mercado como un umbral. En la lógica de Mircea Eliade “El umbral es a la vez el hito, la frontera, que distingue y opone dos mundos y el lugar paradójico donde dichos mundos se comunican…” el umbral y la puerta son de manera simultánea símbolos y vehículos de tránsito. No estamos tan seguros de que esa haya sido la intención de los autores de “el momento más desafortunado de la arquitectura de la primera mitad del siglo XX en Mompox”, pero entender el edificio del mercado como puerta y umbral lo convierte en una pieza fundamental en la aproximación ritual de acceso a la ciudad.
Paseo de La Albarrada, balcón sobre el río
Las albarradas de San Rafael, El Campillo, Portales de La Marquesa, El Alba, Los Ángeles, El Moral y El Santísimo son parte del mismo espacio. Su carácter de recorrido, con perspectivas cambiantes, se refuerza con un piso continuo que intenta conservar la atmosfera de las calles que fueron de arena, del color del sedimento del río. La superficie homogénea del pavimento solo cambia su patrón para marcar las construcciones de mayor valor patrimonial. En este balcón sobre el río que se dilata y se contrae, se aprovechan los recintos generando pausas breves, y se introduce mobiliario transitorio en las terrazas para cafés y restaurantes. Reforzamos la arborización para proveer sombra y afianzar los taludes, mientras se deja a los ciclos del río establecer y arrastrar las plantas en sus riveras. En este espacio tranquilo para caminar, o detenerse a contemplar el paisaje es donde realmente se entiende el valor de Mompox: una ciudad de Andalucía anclada en el trópico caribeño.
Mobiliario, Identidad y participación local
Desde su primera fase de diseño, fue clave iniciar un proceso de participación con la comunidad que permitió enriquecer el proyecto e iniciar acciones de empoderamiento de los diferentes actores. Además, se estableció el criterio de incorporar técnicas artesanales locales, como la forja y la filigrana momposina, dentro del lenguaje de las piezas de mobiliario, logrando incorporar artesanos, egresados de la escuela taller de Mompox, reforzando el sentido de pertenencia por parte de la comunidad.
La forja artesanal, la joyería en filigrana y el gusto por la conversación en sillas mecedoras son los rasgos que sirvieron para desarrollar el mobiliario como las bancas públicas y los bolardos. Con la intención de generar lugares de encuentro en el espacio público se diseñan bancas que sintetizan las líneas sinuosas de las mecedoras y se disponen en el espacio formando recintos de conversación.