La primavera está a punto de llegar y seguro que los amantes de las actividades al aire libre, están deseosos de realizar senderismo y conocer nuevas rutas. Hoy os proponemos dos: la Ruta del Agua y la Ruta de los Búnkeres. La primera, junto a Paredes de Buitrago, localidad situada a los pies de la Sierra de la Mujer Muerta en la Sierra de Guadarrama, se encuentra el denominado 'Frente del Agua', un yacimiento arqueológico de la guerra civil española (1936-1939) en el que hay 26 fortificaciones. La segunda, en las cercanías de la localidad madrileña de Los Molinos, cuenta con 10 fortificaciones.
Son restos de una de las mayores atrocidades que ocurrieron en España que fue, sin duda, la Guerra Civil española donde murieron más de medio millón de personas de forma cainita. Tenemos una buena oportunidad de enseñar a nuestros hijos el escenario de algo que nunca debería repetirse y, al mismo tiempo, pasar un buen día realizando una ruta de senderismo en una de las zonas más bonitas de la Comunidad de Madrid. Por eso, te animamos a que conozcas estas dos rutas en plena naturaleza, donde combinaréis actividades al aire libre con historia.
Frente del Agua: un enclave estratégico
Las columnas enviadas por el general Mola consiguieron tomar el Puerto de Somosierra, pero fueron paradas por fuerzas republicanas en Buitrago donde se definió una línea del frente, que se mantuvo casi sin cambios durante toda la guerra. Aquí encontraremos construcciones militares tanto del bando republicano como del nacional: nidos de ametralladoras, pozos de tiradores, trincheras o refugios para tropas. Están ubicadas en una extensión de 446 hectáreas de zona boscosa.
Era vital para conservar Madrid tener el control de los embalses de El Villar y Puentes Viejas y así asegurar el abastecimiento de agua potable para la capital. La defensa se hizo muy intensa y fue necesario fortificar la zona transformando el entorno con kilómetros de trincheras, refugios para las tropas, observatorios, nidos de ametralladoras. Y estos restos que quedan son una buena oportunidad para explicar a nuestros hijos los hechos ocurridos en tiempos no tan lejanos.
Una vez finalizada la guerra fueron abandonados y con el tiempo quedaron semienterrados con maleza y tierra. Se recuperaron hace unos años con los testimonios de personas que participaron en la contienda.
Recorrido circular de 10 km
El Frente del Agua es un sendero que se puede realizar por tu cuenta de manera muy sencilla siguiendo unas marcas moradas, pero también de forma guiada por 5 € los adultos y 3 € los niños, con la ventaja, esta última, de las explicaciones que brindan los guías y que ilustran la excursión. Eso sí, no olvidar llevar calzado cómodo, ropa de abrigo según la estación y, por supuesto, agua y algo de comer para recobrar fuerzas.
El punto de partida está en el pueblo de Paredes de Buitrago, perteneciente al Ayuntamiento de Puentes Viejas. Es una ruta de senderismo circular de 10,6 km muy sencilla y cómoda, de menos de 3 horas de duración. Excepto dos tramos con una ligera pendiente, el resto del sendero es llano, lo que la hace ideal para realizarla con niños.
Está incluida en el Plan de Yacimientos visitables de la Comunidad de Madrid. Cuenta con la mayor concentración de infraestructuras bélicas de ambos bandos conservada en la región, con sus 26 elementos restaurados.
El primer tramo de la ruta del agua transcurre por un camino que sale detrás del Centro de Visitantes (junto a la iglesia del pueblo) y desde donde se tienen unas magníficas vistas de la presa de Puentes Viejas, uno de los principales embalses de la Comunidad de Madrid.
Al poco de salir, en la posición Loma Quemada 1, se encuentra un nido de ametralladora del bando republicano. Su función era la de defender las aguas del Río Lozoya y del embalse de Puentes Viejas de las aproximaciones del bando nacional. Continua la ruta con otros tres nidos de ametralladoras republicanos. Y así hasta llegar a la zona nacional.
Búnkeres alemanes en zona nacional
Las posiciones del ejército franquista estaban en la zona conocida como El Pinar. Al llegar aquí podemos apreciar las diferencias entre las fortificaciones republicanas, tipo soviéticas, excavadas en tierra, semi-subterráneas con dos ventanas, frente a las del bando nacional, tipo alemán, con búnkeres a ras de tierra, sobresaliendo como enormes moles de hormigón armado, con una sola ventana y muy poca altura que obligaba a los soldados a permanecer sentados.
Una vez visitadas las fortificaciones quedan unos 2 km con una sola parada frente a la Posición Peñas Bajas 3, donde se ubicaba un refugio subterráneo de las tropas franquistas que se utilizaba de almacén y para protegerse la aviación.
Museo y Parque de juegos Tradicionales
Para complementar el día podemos, si nos quedan fuerzas, visitar el museo y parque de juegos tradicionales a pocos kilómetros de Paredes de Buitrago, en el pueblo Serrada de la Fuente. En su interior podremos contemplar diferentes réplicas de juegos castellanos tradicionales así como las referencias históricas y los aspectos antropológicos más importantes relacionados con los mismos. El Museo cuenta con una amplia exposición permanente de juegos tradicionales, muchos de ellos, olvidados en el tiempo. En el exterior se habilitan varias zonas lúdicas donde se puede disfrutar de juegos tan populares como la Petanca, la Herradura o la Rana.
Ruta de los Búnkeres cerca de Los Molinos
Hablamos de la Ruta de los Búnkeres, que recorre estas fortificaciones militares, y que se encontraban en la segunda línea de defensa del bando republicano durante la Guerra Civil. Las que nos encontraremos tienen un gran estado de conservación, debido a que nunca entraron en batalla. Una buena oportunidad de pasear por esta zona con historia, ahora que la Comunidad de Madrid ha levantado las restricciones de movilidad en esta localidad.
Esta ruta cuenta con casamatas perfectamente accesibles (podremos entrar incluso dentro de ellas) y con paneles interpretativos que nos ayudarán a entender mejor esta parte de la historia. No obstante, y pese a que el itinerario pasa por caminos públicos perfectamente transitables, algunos de los búnkeres se encuentran en terrenos particulares y por tanto está prohibida su entrada, aunque la mayoría de estos últimos se pueden observar desde el camino.
La Ruta de los Búnkeres tiene 7,4 km de recorrido, con una dificultad moderada (superando unos 500 metros de desnivel) y se puede realizar en unas 3 horas. Es una ruta apta para ir con niños, pero en esta ocasión, al ser una ruta lineal, tienes que contar con el tiempo de regreso.
El recorrido de la ruta está dividida en 2 tramos. El primero de 4 kilómetros es prácticamente llano y se puede realizar en unos 90 minutos, con 6 fortificaciones construidas entre 1938 y 1939. El segundo tramo de 3,4 kilómetros, con 4 búnkeres construidos en 1937 y peor conservados, es más montañoso y se adentra en la zona de La Peñota, lugar de un gran valor natural y de una gran belleza.