El descubrimiento generó esperanzas para una variedad de usos médicos futuros en humanos, el más inmediato es que podría ayudar a que los órganos duren más, lo que podría salvar la vida de miles de personas en todo el mundo que necesitan trasplantes.Sin embargo, también podría generar un debate sobre la ética de tales procedimientos, particularmente después de que algunos de los cerdos aparentemente muertos sorprendieran a los científicos al hacer movimientos bruscos de cabeza durante el experimento.
En la investigacion de la Universidad de Yale publicada en la revista Nature , el equipo Indujo un ataque al corazón en los cerdos anestesiados, lo que detuvo el flujo de sangre a través de los cuerpos.Esto priva a las células del cuerpo de oxígeno y, sin oxígeno, las células de los mamíferos mueren.
Luego, los científicos bombearon los cuerpos con un líquido que contenía la propia sangre de los cerdos, así como una forma sintética de hemoglobina, y medicamentos que protegen las células y previenen los coágulos sanguíneos. La sangre comenzó a circular nuevamente y muchas células comenzaron a funcionar, incluso en órganos vitales como el corazón, el hígado y los riñones, durante las siguientes seis horas del experimento.
La técnica también podría usarse para reanimar a las personas. Sin embargo, esto podría aumentar el riesgo de que los pacientes regresen a un punto en el que no puedan vivir sin soporte vital.
La investigacion mostró que la muerte no era blanco o negro, sino más bien un proceso biológico que sigue siendo tratable y reversible durante horas después de que ha ocurrido.