Tengo un bolso desde hace muchos años que me gusta mucho pero que tiene el color un poco desvaído. He de confesar que no me gustan los bolsos negros, siempre me decanto por bolsos de colores cuanto más chillones mejor. Éste es un truco para un bolso de piel, no sé si funcionaría también en un bolso de materiales sintéticos.
Para devolverle un poco la lozanía he optado por usar pintura acrílica de color rojo. Una vez seco, darle un poco de crema de manos.
La pintura hay que diluirla bastante y para que no se vean las marcas de la pintura he usado un rodillo.
Por supuesto es aconsejable usar unos guantes y cubrirlo todo de papel de periódico. En cuanto se termina de usar el rodillo hay que lavarlo con agua templada y jabón, porque si no, luego endurece y hay que tirarlo.
Poco a poco se va pasando el rodillo por toda la superficie. La ventaja que tiene la pintura acrílica es que seca en poco tiempo pese a estar diluida en agua.
Cuando está completamente seco le he puesto una capa de crema de manos para evitar que la piel se pusiera correosa y a la vez tuviera brillo. La ventaja que tiene para mí la crema de manos es que una vez absorbida por la piel no mancha la ropa ni deja sensación de humedad.
El resultado es que has rejuvenecido un bolso que de otra manera seguiría deteriorándose y luciendo feo.
Espero como siempre que os guste y lo pongáis en práctica. Muchos besos.