Si ahora decidiera salir a la calle y preguntar a cualquier transeúnte que pase a mi lado, cómo definiría el panorama pop actual, seguramente muchos saldrían corriendo. No obstante, aquellos que decidieran pararse y escuchar la cuestión de este servidor, probablemente, no sabrían que contestarme. Es más, su respuesta tiraría por una retahíla de nombres que para ellos definen el panorama actual, entre los cuales seguro que encontraríamos gente como Rihanna, Lady Gaga, Beyoncé o Miley Cyrus. Vaya, tetas y culos. Y no es por criticar a las anteriormente citadas (consideró que menos la monstruíta, las otras tienen álbumes bastante logrados), sino porque a fin de cuentas, todos acaban tirando por los mismos lares. Por suerte, gente como Lorde parece salirse de este camino marcado por las discográficas. Pero, si la neozelandesa parece romper las reglas ¿que hace Meg Myers?
Y es que, esta estadounidense de 21 años es un auténtico cóctel Molotov. Antiguo miembro de los Testigos de Jehová, anti-sistema y con el corazón hecho pedazos, pero con una capacidad vocal que muchos querrían para sí mismos. ¿Sus letras? Pues van desde la autoflagelación (se autodenomina mentirosa y pecadora) hasta el deseo de matar a una persona porque la quiere demasiado. Si a esto le añadimos una serie de guitarras tétricas y una voz desgarradora, tenemos el que es su primer EP, Make A Shadow (altamente recomendable). Sin duda, es perturbadora, pero parece humana, uno de sus rasgos más atractivos. No es una diosa, solo es una chica dolida. ¿A Rihanna no la maltrataba su padre?¿No cayó en las drogas Lady Gaga? No obstante, sus letras hablan de lo mismo ¿Dónde quedó el gusto por hacer lo que quieres y olvidarte de tu sello? Tal vez, las partes altas de las listas de ventas nos decepcionen, pero será en esos momentos en los que la locura de Myers, nos salve de la falta de carisma de muchos y la banalidad de otros. CANCIONES http://www.youtube.com/watch?v=Xvh_0CuMMtM