Bueno, las fiestas navideñas están dando sus últimos coletazos.
Pasó el día de navidad con su noche de noche buena en la que en las casas la tradición es juntarse con la familia y cenar todos juntos y en armonía (esa es la tradición) y aunque echemos pestes de esta absurdatradición pues ahora la gente se ve más a menudo y si no lo hace así es porque no hay nada por lo que vernos (excepto algún caso) pero todos los 24 de Diciembre ponemos los mismos manjares sobre la mesa (aunque digamos que será el último año) y a su alrededor las mismas personas y alguno más que se habrá añadido por su reciente ingreso en la familia. Cena, conversación, vino, cava, turrones y mazapanes y algún juego de mesa hará que la noche sea más llevadera. Luego viene el día de Navidad, donde las películas en la tele o en el cine cobran su protagonismo.
Y así llegamos al 31 de Diciembre ¡¡fin de año!! Volvemos a preparar la mesa (algunos) pues este ya es un día en el que la gente opta por salir a cenar y posterior fiesta para celebrar el año que se va y recibir el que llega.
Cenas, deprisita para que a las 12 todo esté dispuesto y cada cual con sus uvas correspondientes.
Momento solemne, de pie junto a la mesa, con la copa para el cava preparada para el brindis, el corazón comienza a latir más fuertemente que de costumbre ¿porqué? si es todos los años lo mismo…No lo entiendo pero pasa. La TV puesta en la retrasmisión de las campanadas desde la Puerta del Solde Madrid. Y cuando por fin te comes la última uva comienza la ronda de besos unos de cumplidos, otros apasionados pero todos cariñosos, y es cuando recuerdas a aquellos que ya no están porque quizás has compartido con ellos muchas noches como estas o porque no te ha dado tiempo a compartir ninguna.
Luego el brindis ¡¡ Por nosotros y por un feliz 2010!! Y continua la fiesta hasta la hora que se preste.
Pero esto aún no se ha acabado nos queda la fiesta de la magia, la fiesta de la fantasía y de la inocencia, de los recuerdos y del disfrute porque ¿quién no disfruta en la fiesta de Reyes? (hoy no me voy a desplazar a lugares donde no disfrutan ni de la Reyes ni de ningún día porque vivir es un sacrificio, hoy no, permitírmelo, mañana me pondré a trabajar para lo que esté en mi mano hacer y solucionarlo, como siempre hago, todos podemos hacer algo)
Reconozcamos que en realidad es la fiesta que más nos gusta a todos, a pesar del consumismo, de las publicidades, de las aglomeraciones y todos esos inconvenientes que hemos creado y seguimos creando nosotros mismos, porque se trata de hacer un regalo no ESE regalo de tal marco o tal diseñador.
Cuando llegue el día 6 por la tarde y estén los más pequeños jugando con sus regalos de Reyes nos entrará de nuevo el agobio y la ansiedad de que mañana tendremos que volver al trabajo y la magia que puede que tengan estos días se habrá esfumado y la rutina nos invadirá de nuevo, aunque es cierto que tanta fiesta junta…..también merece un descanso.
Espero que seáis felices todos los 365 días de este año que ha comenzado y que quiere crecer junto a nosotros ¡enseñémosle bien!