Revista América Latina
Por Pablo Novillo
Están sobre el borde del río y deben ser trasladadas, tal como lo ordenó la Corte. Mientras, construyen un camino ribereño, pero donde no hay asentamientos. Y hacen falta viviendas para poder mudarlos.
El plan de la Corte Suprema que en 2008 ordenó sanear la cuenca del Riachuelo tiene diferentes grados de avance . Sin embargo el punto más sensible, el de la relocalización de la gente que vive en villas sobre el río más contaminado del país, sigue muy trabado. Entre problemas de gestión y denuncias de falta de colaboración entre gobiernos, hay 1.948 familias, unas 10.000 personas, que viven pegadas a la costa del Riachuelo en peligro sanitario y ambiental, sin que avancen sustancialmente los planes de vivienda para mudarlos.
De hecho, la construcción del camino ribereño, tanto en Capital como en Provincia, sólo puede concretarse en los lugares donde no hay asentamientos. La recuperación del “camino de sirga” fue uno de los requisitos impuestos por la Corte como parte del saneamiento. Consiste en liberar y parquizar una franja de 35 metros paralela a cada una de las márgenes , que sirve como zona de protección para evitar futuros vuelcos de contaminantes al Riachuelo.
El problema es que se trata de tierra ocupada. Además de numerosas fábricas y los puestos de la feria ilegal de La Salada, hay casi 2.000 familias instaladas de manera precaria, rodeada de basurales a cielo abierto y contaminantes de todo tipo. Del total, la mayoría, 1.395, están del lado de Capital.
Un ejemplo de las dificultades para relocalizarlas es la situación de las viviendas de Castañares y Portela, que están tomadas desde hace dos meses por habitantes de la villa 1-11-14. Ese complejo habitacional debía ser entregado a 128 familias de El Pueblito , un asentamiento que está sobre la ribera, a metros de Puente Uriburu. Aunque el juez federal Luis Armella, a cargo de llevar adelante el fallo de la Corte, ordenó tres veces desalojar el complejo, ni el gobierno nacional ni el de la Ciudad lo liberaron. Así, la gente de El Pueblito siguen viviendo casi encima del agua contaminada.
De acuerdo a un cronograma acordado en febrero por los gobiernos de la Nación, la provincia de Buenos Aires, la Ciudad y los municipios bonaerenses involucrados, la relocalización de las 1.948 familias debería completarse entre el próximo 30 de junio y el 15 de enero de 2013. El desafío parece enorme, porque entre otras cosas implica mudar a las 892 familias que viven en la villa 21-24, de Capital, uno de los barrios de emergencia más grandes del país .
“La Justicia está demostrando voluntad para avanzar con la recuperación del camino de sirga, un paso muy importante para mejorar la calidad de vida de la gente. Pero hay importantes problemas de gestión de ACUMAR y el Gobierno porteño respecto de la política de viviendas”, aseguró Andrés Nápoli, director de la Fundación Ambiente y Recursos Naturales, una de las ONG nombradas por la Corte Suprema para auditar el avance del plan de saneamiento. En total, y según el censo 2010, en la cuenca viven 6.092.268 personas, en 14 partidos bonaerenses y 12 barrios del sur porteño.
Mientras tanto, la Autoridad de la Cuenca Matanza Riachuelo (ACUMAR), la Provincia y la Ciudad avanzan con la construcción del camino de sirga. La costa porteña del Riachuelo está dividida en tres partes , dos de las cuales no tienen problemas de ocupaciones. La primera es la avenida 27 de Febrero, cuyo ensanchamiento fue inaugurado en 2005. La otra es el tramo de La Boca, entre Pedro de Mendoza y el viejo puente Pueyrredón, a la altura de la avenida Vieytes. Este sector ya está construido como paseo , aunque precisa que mejoren la parquización, iluminación y que se ordene el tránsito por el impacto de los camiones.
El tramo por recuperar es el que queda entre puente Alsina y Vieytes. Allí, la intención es armar una calzada de adoquines con parquización lateral, que funcione como un paseo. Se permitirá el paso de autos pero a una velocidad limitada, y también podrán ingresar ambulancias, camiones de residuos o los vehículos de los bomberos. En cambio, el tránsito pesado deberá ir por las autopistas Cámpora y Dellepiane o desviarse hasta la avenida Perito Moreno.
En el tramo a recuperar, desde la Ciudad se informó que actualmente existen tres frentes donde se está trabajando, a la altura de las calles Romero, Iguazú y San Antonio. El segundo es el lugar que se conocía como “Mundo Grúa”, un ex depósito de grúas donde se construirán viviendas para gran parte de las familias que hoy están en la villa 21-24.
Estos tres frentes se dan, precisamente, donde no había asentamientos. “Para seguir avanzando es necesario proceder con la reubicación de las familias de El Pueblito . Seguimos insistiendo para que el gobierno nacional cumpla con la orden judicial de desalojo”, explicó el jefe de Gabinete porteño, Horacio Rodríguez Larreta.
Del lado bonaerense también hay obras, aunque de otro tipo. En Avellaneda, en 2008 se comenzó la construcción del Camino de la Ribera, que no es un paseo costero sino una vía apta para camiones. La primera etapa se hizo entre el puente Avellaneda y el Pueyrredón, y ya está en marcha el segundo tramo, 25 cuadras hasta el puente Victorino de la Plaza. La inversión será de $ 65 millones, financiados por Vialidad Nacional. El año que viene estaría terminada la última etapa, 15 cuadras hasta el límite entre Avellaneda y Lanús.
En tanto, en los partidos de Lomas de Zamora y Lanús, el gobierno provincial también está llevando adelante el ensanche y pavimentación de la avenida Carlos Pellegrini, el camino costero, obra que ya tiene un 95% de avance, según informaron en el Ministerio de Infraestructura bonaerense. Son 65 cuadras, entre puente La Noria y puente Alsina.
Una larga lista de riesgos
Los contaminantes del Riachuelo son un grave riesgo para la salud de quienes viven cerca. Según la Asociación de Vecinos de La Boca, una de las ONG encargadas de auditar el plan de saneamiento, los vecinos están expuestos a sufrir leptospirosis, hepatitis A y E, intoxicaciones por metales pesados o hidrocarburos, enfermedades producidas por bacterias, triquinosis y miasis (parasitación de tejidos y órganos por larvas de moscas).
Fuente: clarin.com