Está nublado y lluvioso. Estoy en una habitación de hotel frente al mar. Sólo. Es domingo. De a ratos, me tiro en la cama y leo Madame Bovary. De repente, recuerdo que, hace ya unos meses, el amigo Charlie Prelat me envió un video del discurso del Maestro Riccardo Mutti, con motivo de recibir el reconocimiento como Músico del año de "América Musical", en el que habla de las notas musicales, Dios y el infinito. Me puse a escucharlo de nuevo y me pareció tan ameno e inteligente que me dije ¿por que no compartirlo con ustedes?
Blog del autor del libro de cuentos "Historias fugaces de hombres y mujeres".