Desde 1534 Francia supo del Perú y de sus tesoros convertidos en botín por los conquistadores españoles. Las cartas y crónicas que dieron cuenta de los sucesos que protagonizaron Pizarro y Atahualpa no tardaron en ser vertidas al francés lo mismo que a otras lenguas.
"Riche comme le Pérou" o "Ce n'est pas le Pérou" se escuchó decir durante mucho tiempo como expresión de ponderación extrema. Pero no solo la riqueza natural atrajo las miradas francesas sobre el imperio inca y el vastísimo virreinato sudamericano, también su geografía, su historia y sus pueblos se hicieron materias de estudio y reflexión, inclusive desde el siglo XVII. A partir del XVIII – Amadeo Frezier arribó al Callao en 1713- se multiplicaron los enfoques, las expediciones, los análisis, hasta aquellos realizados sin contacto físico con el medio peruano, fruto antes de la imaginación que de la experiencia.
La Independencia fue un momento de especial interés para los aventureros en busca de rutas comerciales. El Perú y las repúblicas vecinas Bolivia y Ecuador abrieron sus puertas a la investigación extranjera, siendo los viajeros y exploradores franceses no solo numerosos sino muy tenaces en sus logros y descubrimientos.
Para los peruanos Francia tuvo, casi siempre, un halo de encanto y seducción originado en su cultura, pensamiento y brillo social, político y, sobre todo, literario y artístico.
Desde el Siglo de las Luces hubo peruano-españoles que radicaron en el país de los galos durante cortas o largas temporadas, siendo su representante insigne el
limeño Pablo de Olavide, perseguido en España pero acogido por los ilustrados de París al ser visto como una víctima más del despotismo hispano y de su fanatismo religioso. La Independencia hizo posibles contactos más diversos (Juan Bustamante, Juan de Arona, Nicanor della Rocca de Vergallo, Zoila Aurora Cáceres...) pues a París y a otras ciudades (Burdeos, Le Havre, Marsella...) dirigieron sus pasos estudiantes, militares, médicos, artistas y, cómo no, escritores enamorados de la literatura francesa. Muchos viajeros dejaron testimonios de sus experiencias, contactos, desplazamientos y aprendizajes en epistolarios, diarios íntimos, crónicas y reseñas.
El periodismo -cultivado también por peruanos residentes- se encargó de transmitir noticias de toda laya que mantenían informada a la élite del clima social y político que imperaba no solo en Francia sino en Europa en general. Los sucesos de la Comuna de París (1870) o de las dos Guerras Mundiales han quedado registrados en las amarillentas páginas de los periódicos limeños y provincianos. El nombre de Ventura García Calderón está relacionado con Cette France que nous aimons (La Francia que amamos), aquella donde nació en 1886 y murió en 1959. En realidad, en gran parte de las centurias XIX y XX Francia se convirtió en el referente forzoso, en el plano europeo, tanto para los letrados como
para los artistas y científicos. Algunos de esos informantes consiguieron el reconocimiento público, otros testigos quedaron sepultados en el olvido.
El Congreso Internacional Miradas recíprocas: Perú y Francia (1713-1959). Viajeros, escritores y analistas será la ocasión de configurar la historia bicultural a partir de textos a menudo silenciados u olvidados. Gracias a la iniciativa de la Pontificia Universidad Católica del Perú y de la Université Bordeaux-Montaigne, en el certamen previsto en Lima los días 4, 5 y 6 de setiembre de 2014 se
presentarán y discutirán investigaciones de historiadores, críticos
literarios y de arte, científicos sociales y profesionales estudiosos
del vasto espectro de contactos, influencias, relaciones y experiencias
de franceses en el Perú, por diversos lapsos de tiempo, así como de
peruanos en Francia, elemento común que da sentido al nombre de esta
convocatoria académica.
Ejes temáticos
· Construcción, invención y deconstrucción de las mitologías nacionales
· Exilios políticos y migraciones económicas: visibilidad versus exclusión
· Aprendizajes del idioma y la cultura del otro
· Cartografías recíprocas y lugares de la memoria
· Guerras y revoluciones: lecturas transatlánticas
· Exotismos y coleccionismos de gabinete o aventura
· Agentes del Estado y estrategias continentales
·
Coordinadores
Oswaldo Holguín, Pontificia Universidad Católica del Perú
Isabelle Tauzin, Université Bordeaux-Montaigne
Las propuestas serán enviadas hasta el 15 de marzo de 2014 con el
título, las palabras clave, un resumen de 500 palabras y la indicación
del eje temático, así como uncurrículo vitae reducido a diez líneas, a
los organizadores
[email protected]
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Yo he comenzado a estudiar la presencia de Francia en LOS MOMENTOS DECISIVOS DE DE VÍCTOR ANDRÉS BELAUNDE (1883-1966) y me he encontrado con textos decisivos en su Trayectoria y Destino. Memorias Completas, 1967-
“El P. Duhamel se empeñaba en que conociéramos bien el francés…Leíamos los trozos escogidos de Bossuet y de Chataubriand y algunos Pensamientos de Pascual y recitábamos poesías de Delavigne. Representamos en francés escenas de Atala. Nuestro oído se familiarizó con la dulzura del francés. Aplaudíamos entusiastas los discursos de los PP. Visitadores que nos hablaban en su idioma”.
"De labios de un misionero francés recibí lecciones y ejemplos inolvidables de amor a Dios. Mi conversión fue favorecida y alentada por el ambiente católico renaciente en Francia. Al volver al Perú encontraría mi hogar intelectual en el claustro animado por el fervor de caridad y de saber de otro misionero francés, el P. Jorge, fundador de la Universidad Católica de Lima”.