Una de cal y otra de arena, uno de Rick y otro de Morty, y de algún miembro de la familia más todo sea dicho, nos ha dejado esta séptima entrega de una de nuestras series favoritas. Hemos pasado de capítulos extraños, no porque fueran más o menos entendibles, si no por la falta de inspiración en algunas tramas, a otros brillantes, como el que cierra la temporada, el mejor con diferencia este año, y entre los mejores de esta ficción animada. Esto, unido a un par de episodios más de los diez totales, que rayaban a gran nivel, han maquillado una de las entregas más flojas, que básicamente ha servido para cerrar la trama principal que llevaba eones abierta, para después convertirse en una transición a lo que nos deparará el futuro de esta peculiar pareja. Un futuro con mucho que contar aún, y que esperemos recupere la arrolladora inspiración de antaño.
Mi puntuación: 6/10