Ricos vs pobres

Fragmento de novela (Ricos Vs Pobres.) de CATEDRALES DE ESPUMA

Los ricos no son mejores que los pobres, los ricos se mueren tristemente, con enfermedades venéreas y de gula. Los ricos tienen un miedo por dentro que los va devorando, el miedo les mantiene ocupados, les produce un escozor que no se les quita. Van a las grandes iglesias y donan cantidades bastante validas de dinero. Hacen obras de caridad y se persignan ante la cruz (El que ama el dinero, no se saciará de dinero…).

Los ricos lloran como todos y su casa, casa de reyes se siente solitaria, las orquídeas en el patio (perfectamente cuidado) les deja un vaho de selva tropical. Ellos recorren cada mañana su mundo de palmeras salvajes, los acompaña su hedor de muerte y se conmueven al ver las orquídeas florecer. Ellos se sienten identificados, claro, la orquídea es muy bella, pero es una planta que puede vivir de la savia de otras.

Los ricos leen el periódico y comparan entre un té caliente, las bajadas y subidas de las acciones. Ellos siempre invierten en activos.

Los pobres gastan su dinero en artículos de pieles, se hipotecan y contraen nuevas deudas. Tienen problemas con jefes circunspectos que les exigen un horario y una velocidad inusual. Les amenazan constantemente con despedirlos o con automatizar el negocio.

El pobre sueña con sus vacaciones y una mejor casa, trata de encaminar sus hijos regordetes y les enseñan las artes de la obediencia (para con sus jefes). Estamos en crisis, pero la crisis está más en sus mentes que en la realidad. Acaso es normal que se deseche más del 40 por ciento de los alimentos producidos. Si tomas una lata de leche condensada, se puede ver el brillo con que nos revientan, la publicidad es una mina de alquitrán. Tiene una majestuosa vaquilla con una cara feliz (como si las vacas pudieran expresarnos sentimientos), pastando tranquila en un prado de hierbas, regadas cada día con aspersores. Puede leerse. Producida en Vietnam. A partir de leche entera producida por Canadá. Vence en tal fecha. Consumir preferentemente antes de ver fondo (la calidad a descendido notablemente en los últimos veinte años). Pero los pobres siguen sus vidas de consumidores empedernidos, como si la vida solo fuera el hoy nuestro.

Cuando tienen su alimento (dieta desbalanceada según el departamento de nutrición) se toman de las manos y rezan (El pan nuestro de cada día, dánoslo hoy… Y no nos metas en tentación, mas líbranos del mal;…)

Saborean sus alimentos adquiridos en la faena, y ríen en la noche. Pueden parecer alegres y hacen chistes grotescos de sus jefes. Pero lo cierto es que: Todo el trabajo del hombre es para su boca, y con todo eso su deseo no se sacia. (Palabras textuales de la Santa Biblia y dichas por el padre Ángel Jacob en su misa del domingo). Pero estas son señales apenas perceptibles por cualquier familia común. Así que la noche sigue, con sus estrellas de gas alejándose unas de otras a velocidades cercanas a la luz.

Puede que los ricos solo esperen la subida de un activo en la bolsa de valores o solo sigan diseñando los mecanismos más efectivos para doblegar a los pobres.