Revista En Femenino

Riesgos de tener un bebé con bajo peso

Por Patricia Patricia Manzano Gómez @lavidaentrebibe

Se ha demostrado con estadísticas que, en los últimos tiempos, cada vez más niños nacen con poco peso. Con ello, queremos decir que pesan menos de 2,5 kg o, incluso, menos de 1,5 kilos.

El bajo peso de un bebé se relaciona con un retardo en su crecimiento intrauterino, que limita su crecimiento externo e interno.

Por eso, el feto parece que es de menos semanas de las que realmente tiene.

Este problema de desarrollo hace que los bebés nazcan pálidos, delgados, con piel seca y ojos excesivamente grandes. Además, pueden nacer con bajo nivel de oxígeno, y dificultades respiratorias.

Riesgos de tener un bebé con bajo peso

Causas del bajo peso de un niño

Prevenir todos estos problemas es sencillo, si se saben los factores que pueden llevar a un mal desarrollo del feto.

Entre las causas de retraso del crecimiento uterino destacan los problemas de salud de la madre (que pueden ir desde la presión sanguínea alta a la drogadicción, pasando por el tabaquismo) y trastornos de la placenta, del útero de la madre, o de la gestación en si misma. También el bebé puede presentar problemas genéticos que impidan su desarrollo, o tener una infección.

Naturalmente, la falta de cuidados de la embarazada durante el período de gestación incide directamente en un peso incorrecto del bebé.

Este problema de desarrollo se puede detectar antes del nacimiento y, ponerle un tratamiento adecuado, ya sea de medicación para la circulación de la placenta o una dieta adecuada para la madre.

Riesgos de tener un bebé con bajo peso

Las complicaciones de los bebés con poco peso

Si un niño nace con un peso muy bajo, lo más normal es que padezca importantes problemas de salud, sobretodo en sus primeras semanas.

Algunos bebés pueden padecer el síndrome de dificultad respiratoria, que colapsa los alvéolos de sus pulmones, y les impide respirar con normalidad. En casos muy graves, pueden necesitar de asistencia respiratoria mecánica e, incluso, de un respirador.

Otro de los peligros de un bebé con bajo peso es padecer una hemorragia cerebral en sus tres primeros días de vida. En pocos casos son graves pero, sí lo son, requieren que se les introduzca un drenaje cerebral para aliviar la presión.

El ductus arteriosus patente es un trastorno del corazón muy común en los bebés prematuros que, por lo tanto, tienen poco peso. El ductus arteriosus es un conducto arterial que se cierra cuando el niño nace, para que la sangre pueda circular hacia los pulmones y absorber oxígeno. Si esto no sucede, puede desarrollarse una insuficiencia cardíaca, que se trata con medicamentos o, incluso, con cirugía.

Los bebés con poco peso pueden desarrollar enterocolitis necrotizante durante las primeras semanas de vida, que puede tener complicaciones varias en su intestino, y en su alimentación.

Consecuencias al crecer

Aunque no es un hecho totalmente probado, ciertos estudios médicos relacionan el bajo peso de un recién nacido con ciertas enfermedades crónicas de estas personas al hacerse adultas. Se considera que hay más riego de que tengan presión arterial alta, diabetes tipo 2 y enfermedad cardíaca.


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