Combatir la mentira con otra mentira es perder el tiempo, y peor aún: dar alas, retroalimentar al contrincante. Hace tiempo que dejé de ver a EL PAÍS como un periódico líder, prestigioso, serio y riguroso. Y no digo que los demás lo sean, en absoluto. Me da pena, porque aquí no hay nadie independiente. Y me da miedo, porque los niveles de información basura, deformación rastrera e infantil de la realidad, van in crescendo. Quizá sólo sea una sensación.
El titular que aparece en portada de la edición digital de El País hoy 20 de junio, es llamativo:
Vaya, qué malo es Wert. ¿Cómo es posible que TODAS las universidades estén en contra y él no lo quiera ver?
Estamos en crisis, todos los que hemos estudiado en Universidades públicas sabemos el nivel de despilfarro que hay. Recuerdo que cuando no se cubrían todas las becas (porque no había demanda), hacían todo lo posible por colocarlas, no sea que parezca que “sobran”. Recuerdo que tuve compañeros con beca que tardaron 4 años en aprobar la estadística de primero. Tras 6 años en la universidad, recuerdo a varios que dejaron la carrera. El drama es más para ellos que para la sociedad y el Estado que los subvencionó: les han empujado durante 6 años por una vía que no era la suya. Y por cierto, uno de los que tenía beca, venía en coche a la Universidad mientras que la mayoría de los que no tenían beca venían en autobus…
Sigo leyendo: Wert impone requisitos académicos, una nota de 6,5 en vez de 5,5 para optar a la beca. ¿Es eso extraordinario? A mí me parece muy razonable.
La cuantía de la beca se divide en dos: ¿cómo no van a estar de acuerdo las Universidades? Eso les quita clientes (subvencionados). Si esa medida es buena ó es mala, no son precisamente las Universidades las que pueden presumir de OBJETIVIDAD para juzgarlo… Pero de eso, EL PAÍS no dice NADA.
De entrada, la portada muestra por lo tanto un claro sesgo: pretende transmitir la idea de que TODOS se unen contra el malo de Wert. Y en democracia la mayoría siempre tiene razón (lo cual es un dogma equivocado, de hondas consecuencias). Pero sigamos leyendo la noticia:
http://sociedad.elpais.com/sociedad/2013/06/20/actualidad/1371722169_984072.html
Los rectores critican el nuevo sistema de becas porque perjudica a los alumnos
Aquí el titular por lo menos intenta hacernos ver (ó creer) que las Universidades son buenas, y que se oponen a la reforma “por el bien de los alumnos”. Al menos hay un intento de justificación.
Donde volvemos a caer en una manipulación infantil de las mentes de los lectores es con la foto elegida: Wert metiéndose el dedo en el ojo y la mano tapándose la cara. Y no me vale que todos hagan lo mismo: si EL PAÍS quiere transmitir seriedad, imagen de periódico libre y objetivo, debería mostrar ejemplo y ser diferente. Pero no lo es.
Ni siquiera en algo tan simple como una fotografía, consigue El País transmitir una mínima imagen de CREDIBILIDAD. Luego se extrañarán de que están en crisis y pierden dinero…
Una pena que también los medios supuestamente “progresistas” hagan tan poco por el progreso de la sociedad. Una guerra partidista usando técnicas tan infantiles como elegir fotos feas y titulares propagandísticos, y el uso y abuso implícito de dogmas como “la mayoría siempre tiene razón”, no hacen ningún favor al concepto de “Verdad”. Lo único que hace El País es ponerse a la altura del resto de medios e ideologías, y por ese camino vamos mal. Así no se favorece que la sociedad avance, y tengo incluso dudas de que sea la forma de garantizar la subsistencia de este periódico que antaño tenía mucho prestigio dentro y fuera de España. Al menos para mí, eso es historia.