Revista Belleza
Una de las bases que más adoro tiene su nueva versión. La Wake Me Up, base antifatiga de Rimmel London, vuelve a estar en el podio de las mejores bases a precio accesible.
Su presentación es similar a la anterior; viene en frasco de vidrio de 30 ml con pump, que evita desperdiciar producto. Tiene una protección solar baja, SPF15. La diferencia es que su nueva fórmula tiene vitamina C, iluminadora, y péptidos regenerantes. Tiene un perfume muy suave.
Como la versión anterior, esta base tiene unas micropartículas de mica que reflejan la luz para difuminar pequeñas imperfecciones e iluminar la piel. A pesar de ese brillo, tranquilamente puede usarse de día.
Para quienes busquen una base liviana, les aviso que esta no es la mejor opción. Es un poco densa, pero tiene un por qué: si hay que disimular la cara de muerta, nada mejor que tapar todo. Es por eso que también aclaro que tiene una cobertura de media a alta, pero a pesar de eso, se funde perfectamente con la piel y no da efecto mascarita.
Pueden aplicarla con brocha, manos o esponja. En mi caso, prefiero hacerlo con brocha, pero con esponja se logra una cobertura excelente también.
El acabado es luminoso, un poquitito dewy (aunque no mucho) y si, tiene brillo (yeeey!!!). Es una base espectacular para usar de noche pero también puede usarse de día para levantar una piel que no tuvo descanso adecuado.
Tapa rojeces y algunas manchas a la perfección. Unifica el tono sin quedar pesada. No marca arrugas ni poros y se mantiene intacta durante todo el día. Quizás pueda llegar a brillar demasiado para las pieles grasas después de unas horas de uso, pero nada que no se arregle con un blotter o un poco de polvo.
Es una base que siempre que la uso, me preguntan cuál es, porque deja una piel divina. Y esta versión con vitamina C sigue con ese concepto: piel luminosa, no importa que hayas dormido 2 horas. El precio es de $189 y se consigue en perfumerías. Hay 4 tonos disponibles, el mio es 200 Soft Beige, pero hay un tono más claro 100 Ivory.
Otra novedad de Rimmel es Oh My Gloss, un brillo labial con un agregado de óleo de Argán, nutritivo y reparador, y vitamina E antioxidante. Tiene un precio de $119 y por ahora hay 3 tonos disponibles: nude, Go Gloss o Go Home, rosa Pin Up y el que me mandaron, rojo Rebel Red.
La presentación es con aplicador en forma de espátula, con la punta aplanada y fina, que resulta ser muy cómoda. Sobre el labio, el gloss no queda pegajoso, deja una capa suave que protege y repara la piel.
El color no queda muy intenso a menos que le den varias capas. Queda translúcido y con un efecto labio mordido. No se corre y tiene una duración un poco mayor que la de un gloss tradicional.
Por último, hay nuevos tonos de las sombras en crayón ScandalEyes. El tono que me enviaron es el 003 Bad Girl Bronze, un marrón con destellos dorados y naranjas.
El crayón tiene una punta ancha que permite que se lo coloque como delineador pero también como sombra. La textura es bien cremosa y se esfuma muy fácilmente. No deja manchones (que mejor que una bruta como yo para testear si una sombra deja mancha) y el pigmento no se amontona en los pliegues del párpado.
Este tono es perfecto para usar en ojos marrones y destacarlos. Queda un color muy suave y natural si se lo esfuma. Es un tono excelente para tener siempre a mano. Tiene una muy buena duración y pigmentación.
El precio es de $109 y, como sus compañeritos, se consigue en farmacias. El único pero que tengo es que, como la mayoria de las sombras en crayón, es un chino sacarles punta. Yo decidí tomar prestado para siempre el sacapuntas Maped de boca ancha de mis hijos (para lápices triangulares) y la voy sobrellevando.
La base es un SI rotundo (si no les molesta el brillo/iluminación), la sombra es una excelente inversión y el brillo es un clásico.¿Alguien probó alguno de estos productos?